El año pasado, la agencia Carne, parte de la red WPP, realizó la campaña de lanzamiento de Cemento APU al mercado, buscando no ser un producto económico más, sino innovando en la categoría y ofreciendo un valor diferencial relevante que le diera confianza al consumidor. “Esto nos permitió en solo 6 meses liderar la categoría de cementos económicos y crecer 10% de participación de mercado. Gracias a esta campaña, logramos obtener el Effie de Oro en la categoría lanzamiento de nuevos productos”, aseguraron desde la agencia.
Este año y tras los resultados de 2014, la vara estaba alta. La dupla creativa a cargo de Alejandro Canciobello (Redactor) y Yoshi Ishikawa (Director de Arte), bajo la Dirección General Creativa de José Luis Rivera y Pierola y Piero Oliveri continuaron mostrando a “La Comunidad APU”, una comunidad de gente muy fuerte y unida, revelando lo que realmente son: súper hombres que construyen con sus propias manos y gestionan sus propias soluciones. Para hacer hincapié en estas cualidades y mostrar esa fuerza que caracteriza el target de la marca, la agencia decidió trabajar el spot en base a un símbolo que representa todo lo mencionado: el brazo
La pieza se trabajó con la casa productora "Rebeca" liderada por Alejandro Noriega que junto al Director Diego Nuñez armaron un equipo de primera que pudo hacer un spot impecable con un alto nivel estético.
Desde Rebeca contaron cómo fue el rodaje: "Al recibir el proyecto, el entusiasmo fue instantáneo. Cómo plantear un diseño de producción donde logremos recrear esta comunidad de forzudos y con total realismo. Pues eso, haciendo todo real, lo único que hizo en post produccion fue borrar un cable. Contamos con Nacho Diaz especialista en aplicaciones prostéticas quien hizo los brazos con un realismo increíble; en los efectos, Harry Nasa hizo que clavar clavos con las manos, derrumbar paredes de un solo toque, romper piedras y lanzar una mezcladora de cemento se vea así, real. Por su parte, Julian Ledesma nos regaló una fotografía impecable y Diego Nuñez en la direccion logró que todas estas locuras tengan sentido. El rodaje se dio en un pueblo a 300 km de Lima y toda nuestra troupe probablemente fue su mayor atracción en todo el año".