En su conferencia, el original productor de SPE –una señal que nuclea a Sony Entertainment Televisión, AXN y Animax – explicó que la producción original es una apuesta con grandes riesgos que aporta enormes ganancias. La señal con doce años en el aire, Sony Entertainment Televisión, fue el ejemplo de la marca que apostó plenamente a la originalidad: en un año generó cinco productos propios que gozaron de los beneficios de este tipo de producciones, “la posibilidad de ampliar la audiencia, crear contenidos con modelos de multiplataforma y ofrecer a los anunciantes espacios publicitarios cien por ciento adaptables a las necesidades de los clientes”. Jaua compartió en su conferencia el origen de estas realizaciones: “las sitcoms “columna vertebral de la comunicación y programación de los comienzos de Sony” fue decayendo y entonces “fue fundamental para el canal crear una plataforma más extensa para aumentar el rating”. La solución: “una producción inhouse, propia e independiente, que mantuviera al canal en la punta de la lanza con innovación y calidad, sin perder de foco el branding de la marca que lo aleja de sus competidores”. En la pasarela de ejemplos que citó Jaua, el primer modelo que desfiló fue “Brazils Next Top Model”. Éste marcó el primer tipo de producción independiente: la de comprar las reglas de un programa a su creador (CBS) y adaptarlo al mercado deseado, de esa manera “se corre con la ventaja de que es un show cuya efectividad fue comprobada”. También citó las producciones cien por ciento propias como “Nada que ver” que “si bien enfrentan ciertos riesgos por no saber cómo funcionan, cuentan con una ventaja incomparable: poder generar contenidos integrados desde el principio, flexibilidad a la hora de emplazar publicidades en la programación sin interrumpirla y la posibilidad de adaptarlo a la audiencia local de cada mercado sin pedir permiso”. Por último, Rogelio Jaua destacó que el éxito de las producciones originales radica en explotar la posibilidad de ofrecer una programación flexible, integrada desde el comienzo y, entre risas, recordó que en ese tipo de realizaciones se requiere “mucha trabajo, creatividad y dinero para pagar los terapeutas que el equipo necesita por no dejar de producir ideas originales”.