Romano: Para mí es un comercial, para la gente tiene que ser una propaganda
(02/06/06). Pablo Romano es director creativo de la agencia argentina WM. Con varios años de experiencia en el mercado, el creativo que participó en comerciales como “Rosa”, “La última Coca” y “El gol de Maradona”, para Coca Cola y también en piezas para Nextel, MercadoLibre y Olé, cuenta todo en una entrevista interesante y muy divertida.
Pablo Romano es director creativo de WM, la agencia liderada por Martín Mercado y Dylan Williams.
Romano comenzó trabajando en Ricardo De Luca en el área de Producción Gráfica. En 1995 se recibió de Redactor Publicitario en la Asociación Argentina de Agencias de Publicidad (AAAP). Trabajó, durante ese mismo año, en Box Populi. En 1997 fue redactor en Cortina Vergara, para Aerolíneas Argentinas, ProPlan, Pinturas Suvinil, Grupo Baf.
En 1998 llegó a McCann donde trabajó para Coca-Cola, Goodyear, Hewlett Packard, General Motors. En el 2003 fue nombrado Director Creativo para Coca-Cola y Grupo Clarín.
Ingresó a WM como Director Creativo en julio de 2004 trabajando para todas las cuentas de la agencia.
Actualmente da clases en la escuela de Creativos Underground.
"La publicidad está pasando por un momento muy especial. Entre el límite de la ubicuidad del mensaje y la saturación extrema. Como consumidor a veces me siento invadido por la publicidad. Entro a una página de Internet y me aparecen diez pop ups con cosas que no me interesan y además son poco originales. Subo una escalera y hay publicidad en los escalones, voy al baño y hay publicidad de pastillas para la tos. Creo que todavía tenemos que aprender a pautar y crear en medios que para mí punto de vista no dominamos seriamente", explica el creativo.
A continuación, Pablo Romano habla de todo: su agencia, su concepto de la creatividad, el mercado argentino, las tendencias. Una entrevista imperdible y llena de humor:
-¿Cómo descubriste tu vocación creativa?, ¿cómo empezaste a trabajar en publicidad?
-Mi viejo era productor de una agencia en la década del 70 “Solanas”. Y cuando podía me llevaba a las filmaciones. Me acuerdo que me encantaba y pedía y pataleaba para ir si no me quería llevar. A veces me quedaba dormido al lado de algún decorado. Pero ya más grande tardé en reconocer que me encantaba tener la misma profesión que mi viejo. Complejos de adolescentes que me hicieron perder un poco de tiempo.
Tengo la típica historia cliché de la publicidad, empecé como cadete en producción gráfica en Ricardo De Luca. Después de haber trabajado de varias cosas más en publicidad, en el ‘96 empecé como creativo.
-¿Cómo es tu proceso creativo?, ¿cuáles son tus fuentes de inspiración?
-Primero le doy mucha bola a lo que hay que decir del producto o la marca. De todos modos siempre buscamos algo más, pero que tenga que ver con lo que la marca necesita. Y si eso nos parece mucho mejor y está bueno lo proponemos e insistimos. Lo importante es que sea creíble y pertinente. Como fuente de inspiración, principalmente están las vivencias desde la infancia hasta lo que pasó ayer a la tarde. Eso incluye todo, familia, amigos, fútbol, cine, diarios, tele, bondi. De todo lo que entra algo sale. Además es importante hablar cómo habla la gente, saber qué les preocupa, qué los emociona o qué los hace reír. Siempre digo que si algo te emociona o te hace reír es muy probable que eso les pase a los demás.
-¿Cuál ha sido tu mayor logro a nivel profesional y personal?
-Podría nombrar algunos premios, pero para mí el mejor logro es el respeto de los que trabajan conmigo y la confianza de los clientes. Me gusta llegar a una reunión y que piensen “A ver qué me va a contar el colorado este”. Es lindo que tengan ganas de verte. Así es como una sala de reuniones deja de ser una sala. Voy a tener mi primer hijo, dicen que sale al aire para el 4 de octubre. Después de varias reuniones con Karina decidimos que se va a llamar Lucio.
-¿Cuál es tu concepto de creatividad?
-“Para mí es un comercial de televisión, para la gente tiene que ser una propaganda”. Esa distancia me parece fundamental. Está bueno cuando te dicen “me encantó la propaganda de MercadoLibre.com o de Nextel”. Entonces pienso que el mensaje les llegó, que estaban en el sillón, en la cama, o en la mesa. Un momento mágico en donde por ahí millones de personas están viendo algo que vos hiciste. Entonces no los podés defraudar. Tenés que contarles algo bueno. Muchas veces me imagino en casa mirando esas propagandas, entonces me tienen que gustar, hacer reír, o emocionar como consumidor.
-¿Cuál es el perfil de WM?, ¿cómo está en este momento?
-Por suerte podemos mostrar todos los perfiles. No somos un Julio Iglesias. Parece un chiste, pero lo es. Bueno, mostrar todos los perfiles posibles es estar capacitados para poder hablarle a un adolescente, a un hombre de negocios, o a una mujer que quiere cocinar más rico. La agencia está muy bien. Yo creo que ya pasamos el “startup” que fue un poco difícil. Pero siempre cuidamos lo que nosotros creemos que es nuestro diferencial y nuestro negocio. Es como un papá que por ahí al principio tiene que hacer un esfuerzo y buscarse dos laburos para que al “chico” no le falte nada. Ahora dejamos un laburo y el chico es un toro.
-¿Cuáles son los mejores trabajos que has realizado?
-Varios comerciales para Coca-Cola como “Rosa”, “La última Coca”, “El gol de Maradona” que ganaron varios premios aquí y afuera. También varias piezas de Nextel, MercadoLibre y Olé tanto en tele, gráfica y radio.
-¿Cuál crees que es el camino que está siguiendo la publicidad
-Es un momento muy especial. Entre el límite de la ubicuidad del mensaje y la saturación extrema. Como consumidor a veces me siento invadido por la publicidad. Entro a una página de Internet y me aparecen diez pop ups con cosas que no me interesan y además son poco originales. Subo una escalera y hay publicidad en los escalones, voy al baño y hay publicidad de pastillas para la tos. Creo que todavía tenemos que aprender a pautar y crear en medios que para mí punto de vista no dominamos seriamente como por ejemplo internet. A la gente no le preocupa tanto la publicidad como a nosotros. Hay que saber encontrar el mejor lugar y el mejor momento para hablarles. Es como decirle a una mina que la querés en el momento y el lugar equivocado. Estás frito.
¿Cuál es el desafío de la publicidad argentina estos días?
-En cuanto a la publicidad argentina, creo que habiendo salido un poco de la crisis, se están viendo cosas más frescas. Claro que en los años anteriores no le podíamos hablar así al consumidor. Es más, ni siquiera nosotros mismos estábamos preparados para crear mensajes de ese tipo. Y aunque se vieron buenos resultados en esa época, estábamos un poco desfasados con la publicidad del primer mundo. Creo que supimos acompañar el escenario coyuntural y que ahora nos estamos recuperando rápidamente.
-¿A qué te hubieras dedicado si no fueras publicitario?, ¿cuáles son tus sueños?
-Cuando era chico quería ser astrónomo, o cartógrafo. Me gustan la geografía, las distancias. Los viajes me encantan, pero en un contexto social e histórico. Veo algo hecho por Napoléon y me conmueve, pero al mismo tiempo pienso en que el tipo se murió y el mundo sigue. Entonces me tomo las cosas en serio, pero sin volverme loco. ¿Sueños? Justo hoy tengo un sueño bárbaro.