En México, el juego forma parte del ADN cultural y, en un país donde la pasión se vive con intensidad, Sabritas decidió cambiar la perspectiva y mirar hacia las tribunas. En lugar de centrarse en los tradicionales anuncios protagonizados por jugadores, la marca eligió poner en el centro a quienes representan la emoción cotidiana del deporte nacional: los fans.

Para acompañar el lanzamiento del nuevo jersey, Sabritas realizó un casting en busca de historias reales que mostraran cómo se vive la experiencia desde las gradas y en la vida diaria. De este proceso surgieron nueve aficionados seleccionados por la autenticidad de su vínculo con la Selección Nacional de México, porque demostraron ser los más fans. 

Con este material, Zurda Agency creó una serie de piezas gráficas que retoman la estética épica de las grandes campañas deportivas, pero protagonizadas por quienes disfrutan el partido desde su lugar favorito.

La campaña también refuerza un mensaje que Sabritas ha sostenido a lo largo del tiempo: ver los partidos es mejor cuando se comparte entre amigos, y ningún momento está completo sin Sabritas. Desde reuniones en casa hasta la energía electrizante de los estadios, la marca se enorgullece de agregar sabor y comunidad a los momentos que hacen tan especial esta celebración.

“En Sabritas creemos que todo se vive más allá de la cancha, en cada aficionado que porta la camiseta con orgullo. Esta campaña pone en el centro la historia de quienes hacen de esta pasión un ritual cotidiano”, afirmó Ana Karen Esteban, Directora de Marketing de Sabritas.

Diego Gueler Montero, CCO de Zurda Agency, comenta: “El sueño de cualquier publicitario y publicitaria del mundo es hacer una campaña del mundial para la marca más grande del país. En Zurda Agency México podemos decir que somos un grupo de profesionales con un gran sueño cumplido, esta pieza es la primera parte de una campaña enorme que nos llena de orgullo”.

Con esta primera entrega, Sabritas da inicio a un recorrido que continuará durante todo el año rumbo a la Copa Mundial de la FIFA 26, celebrando las historias, la energía y la emoción que conectan a México con su Selección, y reafirmando que, cuando se trata de fútbol: sin Sabritas, no hay partido.