La película "Nicholas the Sweep", visualiza la primera tienda victoriana de Sainsbury en Londres en 1869, con John James y Mary Ann Sainsbury mostrando sus productos.
Un joven deshollinador llamado Nick, interpretado por el actor Chris Dunkley, es acusado injustamente de robar una mandarina de la tienda y expulsado de la ciudad.
Pero Mary Ann se da cuenta de que Nick es inocente y lo rescata del frío, ofreciéndole al pequeño una bolsa llena de fruta. El niño demuestra su gratitud haciendo su propio acto de amabilidad, dejándole una mandarina en el calcetín de cada uno de sus amigos, que también limpian la chimenea.
El comercial termina con el eslogan "Making Christmas Christmas since 1869" y es parte de la campaña de marketing por los 150 años de Sainsburys.
La campaña también tiene piezas de radio, prensa escrita, digital, redes sociales y OOH.