La relación entre ambos surgió en los tiempos que estaban en la universidad, hasta que en 2014 formaron la dupla Salsa. Diego vive en Bruselas, Bélgica, y Guto en Río de Janeiro. La idea es mezclar el "lenguaje europeo con la sensibilidad latina en sus proyectos".
Su más reciente trabajo, “Heaven” habla sobre el tráfico de mujeres.