En el mundo empresarial, llamamos intrapreneurs a quienes son los motores de la innovación en las organizaciones. Son aquellas personas apasionadas y visionarias que, desde dentro de la empresa, impulsan ideas creativas, desafían la norma y trabajan para convertir en realidad los proyectos más audaces.
Hablamos de emprendedorismo pero ¿cuál es la diferencia entre ser intrapreneur y entrepreneur?
Mientras quienes son #entrepreneurs se reconocen por lanzar sus propias empresas y aventurarse en el mundo empresarial desde cero, #intrapreneurs son quienes eligen innovar desde dentro de una empresa ya establecida. Ambos tipos de personas son líderes y agentes del cambio para las organizaciones, contribuyen a su crecimiento, adaptabilidad y dinamismo.
Tener espíritu emprendedor es mucho más que un título, es una mentalidad que busca incansablemente oportunidades, cuestiona el statu quo y se compromete a llevar la innovación a cada rincón del espacio que ocupa, del equipo que integra. Es mantener encendida la chispa para crear y liderar un nuevo camino en el mundo empresarial, comenzando desde la base. No se trata de género, edad o posición, sino de la pasión y determinación que impulsan a estas personas a marcar la diferencia.
¿Cómo mantenemos encendida esa llama a lo largo del tiempo? ¿Se puede sostener la motivación y reinventarse? Quizás se trate de tener la capacidad de ver posibilidades en lugar de obstáculos, de asumir riesgos y abrazar la oportunidad de crear un impacto positivo. Y, lo más interesante, es que este espíritu no está limitado sólo al ámbito empresarial, puede florecer en cualquier contexto: ya sea que estés trabajando en una startup en crecimiento, explorando nuevas oportunidades dentro de tu empresa o diseñando tu propio camino. Se trata de intentar llevarlo a cada acción del día a día.
El espíritu emprendedor se nutre de la curiosidad, la adaptabilidad y la resiliencia. Es la voluntad de aprender constantemente y de enfrentar desafíos con determinación, impulsados por la búsqueda de soluciones innovadoras y por un liderazgo con valentía.
Si fuiste parte de un equipo que impulsó un cambio positivo en tu empresa o si fuiste quién se aventuró en el mundo empresarial desde cero, ¡tu historia es valiosa! Compartir tu experiencia de innovación con colegas puede inspirar otras historias, construir puentes, tejer redes: es importante destacar a las personas que están cambiando el juego en las organizaciones y celebrar la diversidad de talento que enriquece nuestro entorno.
Cada historia es un pilar fundamental en la construcción de un mundo empresarial más audaz y dinámico, donde la creatividad y la pasión son la fuerza impulsora hacia un futuro más prometedor.
Depende de cada persona cambiar el curso de la historia empezando desde nuestrolugar, nuestro metro cuadrado; para esparcir las semillas de la innovación y vercrecer un futuro más brillante.Te invito a pensarlo en tu próxima acción, ¿te animás?
