Reconocido por transformar medianeras en murales monumentales, Martín Ron es uno de los artistas urbanos más importantes de Argentina. En diálogo con Samsung Argentina, reflexiona sobre el poder del arte en la vida cotidiana, su vínculo con la tecnología y cómo una pantalla puede convertirse en una galería.
Martín Ron pinta paredes desde que era adolescente. Lo que empezó como una pasión de barrio se convirtió en una firma internacional: su estilo hiperrealista, su juego con lo onírico y su escala monumental lo llevaron a intervenir ciudades como Londres, Berlín, Miami y Moscú. Pero para él, el arte no tiene fronteras ni formatos fijos: “Tiene que estar en la calle, en la casa, en la plaza, en el celular… El arte es parte de la vida”, dice.
Esa mirada inclusiva y expansiva se potencia con herramientas que lo ayudan a experimentar. Ron no solo pinta con pincel y aerosol: su proceso arranca muchas veces en una computadora o una tablet, donde prueba bocetos, paletas y proporciones antes de llevar la obra al muro. “La tecnología es una aliada. Me permite probar cosas, equivocarme sin miedo. Después, lo llevo al mural, pero todo ese proceso también es arte”, cuenta.
Este año, Martín fue convocado por Samsung para formar parte del universo de The Frame, el televisor que transforma cualquier ambiente en una galería personal. Con su diseño delgado y minimalista, marcos intercambiables y el modo Art Mode, este modelo va más allá de lo funcional: A través de su Art Store exhibe más de 3.500 obras seleccionadas de prestigiosos museos, entre los que se destacan el MoMA, y The Metropolitan Museum of Art o fotografías personales con calidad de galería, integrándose de forma armónica al hogar. En octubre, estas colecciones estarán disponibles no sólo en las series The Frame, sino también en los nuevos modelos Neo QLED y QLED.
Para Ron, esa fusión entre tecnología, diseño y arte no es solo estética, es también una forma de acercar el arte a más personas. “Antes tenías que viajar para ver ciertas obras. Ahora podés tener una galería en tu living. Y lo bueno es que se ven como en un museo. Los colores, los matices… incluso como artista, sigo aprendiendo al ver detalles que en otras pantallas se pierden”.
Gracias a su tecnología QLED con Quantum Dot, The Frame ofrece imágenes vibrantes incluso en entornos muy iluminados, y lo hace sin recurrir a materiales tóxicos como el cadmio, lo que lo vuelve más seguro y sustentable. Además, la pantalla antirreflejo mate y la certificación Pantone ArtfulColor garantizan una reproducción cromática precisa, algo que Ron valora profundamente: “Los colores no son solo colores: son emociones. Si elijo un rojo saturado o un azul profundo es porque quiero que transmita algo. Que esa fidelidad se mantenga, aunque sea en una pantalla, es una forma de cuidar lo que uno quiere decir”.
La obra que eligió para integrar la galería digital de The Frame fue pintada en una ciudad de Europa y muestra a un nene lanzando una pelota desde un lateral. “Es simple, pero dice mucho. Habla de poner las cosas en su lugar. Y también de traer el arte al lugar del que nunca debió salir: a la casa, al día a día”.
Hoy, cuando los límites entre arte urbano, decoración y tecnología se vuelven cada vez más difusos, artistas como Martín Ron ayudan a resignificar qué significa “colgar” una obra. Aunque esta vez, se elige con el control remoto y se integra al espacio como si siempre hubiera estado ahí.