Relevancia y pertenencia
Por Sergio Valente, Director de Comunicación de Globo
Hablar sobre la evolución del proceso creativo – y de la propia Publicidad – en los últimos 20 años requiere un análisis sobre los cambios en la sociedad durante este periodo, y cómo esos cambios impactaron la industria creativa. En un mundo sin fronteras virtuales, el acceso a la información y a diferentes plataformas de comunicación nos permitió experimentar una nueva dimensión sobre las relaciones y el comportamiento humano, llevando nuevas perspectivas al mercado publicitario.
Es un hecho que la televisión revolucionó el mundo, influyó en comportamientos, marcó décadas y aún hoy es el medio de comunicación con mayor penetración y relevancia en el mundo, más allá de la popularización de Internet. Pero, hoy en día, incluso el entendimiento sobre sus fronteras ganaron una nueva connotación. No hay más fronteras. La televisión está en todo lugar, va más allá de ella. Está en el celular, en la tablet, en el taxi. Está en todas las plataformas, como quiere y puede el consumidor.
Es en este contexto que la relevancia se vuelve el mayor activo de una marca. Si el acceso a información se volvió tan democrático, y el poder de elección está en manos del consumidor, el diferencial se dará por la relevancia. Es necesario hacer la diferencia en la vida de la gente, ser parte de sus vidas y crear una relación orgánica, simbiótica, capaz de establecer las conexiones necesarias para que su presencia no sea solo una cuestión de elección, sino de propiedad.
Y cuando creamos para estos nuevos tiempos, lo primero que debemos entender es que no hay un nuevo tiempo. Tal vez sea nuevo para nosotros, pero para una inmensa y expresiva generación que está en las calles, universidades y en el mercado laboral, es solo el tiempo en que se vive– y no hay nada nuevo ahí. Y en este tiempo donde convivimos con diferentes plataformas, nuevos códigos y diversas tribus, cabe a nosotros romper nuestros propios paradigmas y encontrar los caminos para una comunicación creativa, actual e innovadora.
Considerando este escenario, es incuestionable como la producción latinoamericana avanzó y conquistó un espacio respetable en la publicidad mundial en los últimos 20 años. Esto fue posible no solo por los avances de la tecnología, sino también por la madurez y fortalecimiento del propio mercado publicitario. La creatividad del latino siempre fue un exponente en diversas manifestaciones artísticas, pero cuando pasamos a entender que América Latina es parte del mundo – y que no estamos separados del mundo – pasamos a tener nuestros talentos respetados y reconocidos por la industria.
Hoy, miramos hacia tras y celebramos las conquistas de los 20 años. Pero cuando miramos hacia adelante, vemos que aún hay mucho por venir. Ser relevante para la gente y parte integrante de un futuro que aún no conocemos es lo que nos motiva y desafía.
Que en los próximos 20 años, sigamos haciendo la diferencia.