-¿Hace poco lanzaste tu segundo largo?
-Estrenamos Sin ella en México en noviembre de 2010, una película realizada en coproducción con Miravista Films, sello de Disney. La hicimos el año pasado con Roberto Guzmán y Lola Dueñas, la actriz española. Ahora estamos esperando el lanzamiento del DVD en México y el estreno en EEUU y en el resto de Latinoamérica.
-¿De qué se trata la película?
-A diferencia de mi primera película, es una historia de amor dramática, de esas que son para cortarte las venas. Es una película bonita, con un final muy distinto a lo común. Mi primera película fue una comedia llamada Cansada de besar sapos, que la realizamos también con Disney y nos fue muy bien. Incluso, hasta el ahora está entre las diez películas más taquilleras en México. Por eso Disney quiso volver a trabajar conmigo, pero esta vez yo escribí el guión y dirigí la película. Estrenamos en noviembre y nos fue muy bien, el público y la prensa amaron la película. Ahora estamos pensando en hacer estrenos por latinoamericano y presentarla en festivales estadounidenses. De hecho, nos fue muy bien en el primero al que asistimos. Una vez que veamos lo que pasa en los estrenos en Estados Unidos en cuanto a festivales, después vamos a ir a La Habana.
-Vas a empezar por dentro del mercado.
-Exacto. Y estuvo bueno porque fue una experiencia muy bonita. Yo también produje la película y se levantó el proyecto con un poquito de mentalidad de advertising. Entonces, al haber escrito el guión, al estar dirigiendo la película y también levantándola, quise armar un modelo que fuera parecido a lo que imagino va a ser el futuro, y que ya vienen haciendo desde hace un tiempo otros mercados. Se trata de integraciones de marcas, el 360. Traté de pensar de qué manera podíamos involucrar de buena manera a los anunciantes en la película, sin que se sintieran forzados y sin que quedase una película como las que te dicen "que rico que me estoy tomando aquí un café contigo con el azúcar x", y lo conseguí.
-¿Cómo fue trabajar con los anunciantes?
-Dos marcas muy importantes mexicanas apoyaron la película. Hicimos una labor de preproducción con ellos, donde les hicimos comprender que el entertainment y el branding para la película no significaba hacerles un comercial sino que la idea era que las marcas se volvieran parte del pop culture, parte de la historia. Yo quiero que la gente vaya al cine, se identifique con el personaje y diga que quiere vestirse como él se viste, que quiere usar su mismo celular, tener la onda que él tiene. Eso es ser parte de esa cultura y eso no lo tienen las marcas en este momento. Es necesario empezar a entender que estamos enfrentando audiencias más inteligentes. Esta generación quiere que le den la información para utilizarla, pero que no la obliguen a nada.