La clave está en escuchar. En la mayoría de las relaciones humanas es importante hacerlo y, en la actividad a la que me dedico, es fundamental. Un músico tiene que ser un experto en escuchar. En este trabajo, muchas veces me encontré con profesionales de distintas áreas (directores, creativos) que abarcan todo el espectro de formación musical, desde los que, al comenzar a hablar, se declaran musicalmente ignorantes hasta quienes que tocan un instrumento o manejan mucha información. La música es un lenguaje lleno de tecnicismos y puede resultar intimidante.
En mis comienzos como músico publicitario también daba clases y, quizás por eso, pensaba que sería buena idea hacer talleres con ejemplos musicales para que mis clientes adquiriesen vocabulario y pudieran expresar mejor lo que esperaban de la música. El libro “Conmusication” de John Groves cuenta que algunas productoras que se dedican al diseño de identidad sonora realizan workshops al iniciar los proyectos, para exponer los alcances de su trabajo, su metodología y, fundamentalmente, para obtener del cliente toda la información posible acerca de lo que quieren lograr.
Sin embargo un taller que tomé con Jean Jaques Le metre de Le Théâtre du Soleil de París, me aportó una nueva visión. Él decía, acerca de la relación con los directores, que los músicos se refugian en tecnicismos cuando se sienten inseguros. Alguien puede no saber cómo se llama un instrumento o cómo referirse a un tono de voz, pero eso no significa que no sepa lo que quiere. Ya sea en un workshop o en una reunión de preproducción la comunicación es esencial, el trabajo como músico e incluso como locutor comienza al escuchar al cliente.
En nuestro trabajo como generadores de sonido (sea música, audio o locución) las referencias son útiles pero más importante es comprender que se espera que hagamos. Porque la referencia no es la música, ni la voz de nuestra película sino solamente eso; una referencia, que junto con una escucha consciente nos va a ayudar a realizar la construcción sonora que más se adecue al proyecto. Según Julian Tresaure -unos de los oradores de TED mas vistos y quien se define a si mismo como maestro del sonido-, escuchar es extraer sentido del sonido. Con los oídos sí, pero también con la vista y sobre todo con la atención puesta en comprender.
+ Info de Pablo Locane: www.pablolocane.com.ar