-¿Cuál es el balance de esta nueva etapa como DGC?
-Estamos terminando una etapa de transición, que ha incluido muchos ajustes para lograr los objetivos que nos hemos trazado como agencia. Es gratificante saber que Sístole sigue ganando un espacio entre las mejores agencias del país, demostrando que sus logros no son producto de la casualidad sino de la consistencia. Un reconocido estudio realizado nos reconfirmó como la mejor BTL y nos anunció como la quinta mejor valorada por los clientes entre todas las agencias del país. Algo debemos estar haciendo bien.
-Uno de los objetivos era realizar cambios en la estructura y reorganizar los equipos de trabajo. ¿Cómo se ha llevado a cabo esto?
-Si bien no ha ocurrido a la velocidad que hubiéramos deseado, finalmente logramos consolidar tres mesas de trabajo al mando De Lina Witich, Jimmy Romero y José Gordon. Incorporamos las unidades de diseño industrial, video y digital al equipo. Todo esto se ha reflejado también en el área de cuentas, liderada por José Mendoza, en donde también se han hecho varios movimientos. Hemos venido haciendo un trabajo de sensibilización creativa con las áreas de producción y compras de la agencia para que puedan vincularse en algunos proyectos, dependiendo de su magnitud, desde la fase de pensamiento. Esto nos ha permitido optimizar los tiempos de respuesta, los presupuestos y, en definitiva, mejorar la calidad de los entregables.
-¿Qué sigue ahora?
-Lo que viene para nosotros es seguir fieles a la idea de crear entretenimiento para las marcas, cosas que la gente realmente quiera ver, e incluso, pagar por ver. Hemos encontrado un área de oportunidad enorme en el desarrollo de proyectos de gobierno y venimos trabajando mucho para marcas que, si bien no hacen parte de las cuentas de Sístole, sí pertenecen a otras agencias del grupo Sancho. La lista es larga y esperamos que los ceros a la derecha de las cifras al cierre del año justifiquen el esfuerzo.
-¿Qué tan abiertas están las marcas a la puesta en práctica de nuevas estrategias de marketing?
-Las marcas asumen sus estrategias de forma muy diferente. No me parece responsable emitir un juicio general, sobre todo, en momentos de tanta tensión económica. Con Adidas, por ejemplo, seguimos haciendo cosas muy memorables como el stand que construimos en Estéreo Picnic y que los mismos asistentes desmantelaron hasta descubrir la nueva colección de NMD. Está el caso de marcas como Visa, que siguen siendo muy exigentes en todo lo que tiene que ver con innovación. Están las que apuestan a la creatividad y no tienen presupuesto y las que siendo líderes implementan las mismas estrategias que vienen dando resultados hace veinte años. Todas las opciones son válidas y solo el tiempo se encargará de premiar o castigar tales decisiones.
-¿Cúal es la actualidad de la industria en Colombia, tanto desde el aspecto económico como desde el creativo?
-Desde mi punto de vista, este no ha sido un buen año para la industria en ninguno de los dos aspectos. La inversión ha decrecido. Como resultado de eso, paradójicamente, las agencias hemos tenido más trabajo consiguiendo nuevos clientes y luchando por retener los actuales.
-¿Cuáles crees que serán las nuevas tendencias creativas?
-Muchos hablan de la necesidad de transformar las agencias para encarar la era digital. Otros dicen que la tendencia a seguir es la generación de contenidos. Algunos aseguran que la revolución está en el uso eficiente de la data. Hay quienes creen que en el control de los medios está el futuro de la industria. Está el fenómeno de la realidad virtual, el gaming, el branded content…Todos exponen argumentos tan válidos como efímeros. Yo sigo creyendo que estamos condenados a volver a lo básico: las experiencias en las que las marcas y sus compradores coinciden en el mismo espacio. Seamos honestos, hace rato la gente dejó de creer en la publicidad. De hecho, se paga por no verla. Sin duda, una acción en la calle, un aeropuerto, un cine o una tienda puede ser más memorable que cualquier comercial de los que vemos a diario en la televisión nacional –y cuesta la mitad–. No se ha inventado un impreso ni red social que permita que las personas interactúen con los productos. Las risas, los gritos, el llanto o las compras son indicadores que miden en tiempo real si una experiencia es buena o mala, si es efectiva o ignorada. Definitivamente, para mí la tendencia seguirán siendo las acciones BTL.
* El clip oficial: "La Tierra del Olvido 2015"