Straschnoy y Baccetti son viejos conocidos de la industria y trabajaron juntos en Young & Rubicam hasta principios de los 90, cuando Baccetti se fue con Ramiro Agulla para formar su propia agencia, previo paso por Verdino Bates. A la hora de definir la nueva marca, los dos socios explican que dieron muchas vueltas hasta inclinarse por sus nombres de pila, en lugar de los más tradicionales apellidos. "Uno tenía un apellido impronunciable y el otro inescribible, así que optamos por quedarnos con los nombres", explicó Baccetti.

La flamante agencia fundada por Darío Straschnoy y Carlos Baccetti, Carlos y Darío, no tiene clientes por el momento; pero Straschnoy asegura que los planes incluyen una rápida expansión a nivel regional. “A fin de año me imagino una agencia con presencia en otros países. Brasil y México son mercados interesantes y también estamos sondeando Chile”, aseguró.

De entrada, Carlos y Darío tendrá su base de operaciones en Olivos, aunque ya tienen cerrada la adquisición de un predio a pocas cuadras de la cancha de River, donde planean levantar su nuevo bunker.

Straschnoy explicó que tiene "libertad de trabajar en lo que quiera", pero admite que su desvinculación de su ex agencia todavía debe sortear las instancias judiciales, incluyendo un juicio por el pago del 49% que tenía en Young & Rubicam Argentina. “Dejé Young con 750 personas trabajando y en el mejor momento en la historia de la agencia. Durante los años que estuve impuse una cultura de trabajo y el desafío que tienen ellos es renovar esa cultura para poder seguir manteniendo sus clientes”, explicó.