Es que, la presencia de estudiantes y jóvenes profesionales, impulsada por las tarifas especiales del festival, crea una atmósfera de competencia positiva. Para muchos, El Ojo es el lugar “ideal”, donde se puede acceder directamente a la cúpula creativa.
Además, el formato del festival facilita este tipo de encuentros. Tras las conferencias matutinas sobre IA y creatividad urbana, los pasillos se llenaron de jóvenes que, con una mezcla de nerviosismo y orgullo, abordan a los líderes de la industria.
En planta baja se encontraba Martín A, un joven diseñador digital de 23 años: “Ver las conferencias es inspirador, pero lo que te cambia el juego es la oportunidad de que alguien mire tu trabajo durante dos minutos. Me dijeron que mi craft era ‘100% humano’ y que mi portafolio no era ‘aburrido’. Es la mejor retroalimentación que puedo tener”.
Para los directores creativos, la visualización de portfolios es una pausa necesaria en medio de la agenda. Buscan el ingenio que rompa el molde y la perspectiva que todavía no fue influenciada por el ritmo de alguna agencia.
El objetivo es simple: encontrar una idea que "les vuele la cabeza, que no hayan visto antes", explica Fabiana Renault (CEO de Creative Mornings Buenos Aires), entre los pasillos junto a una ronda de chicas jóvenes que se reúnen a charlar con ella.
Este año, con la IA en el centro del debate, el jurado puso un valor especial en las piezas que mostraban craft puro y una clara impronta humana.
Por su parte, Lorena P. (Directora creativa de una agencia local) contó: “Lo que buscamos en las carpetas que nos traen es la valentía. Con la IA generando cosas ‘perfectas’, yo necesito ver ideas que sean subversivas y muestren una visión del mundo que yo no tengo. Los jóvenes vienen con una frescura que es oro puro. Es una gran parte de nuestro trabajo ese”.
Un denominador común, que marcó el festival a lo largo de los tres días, fue el valor que imprimen los equipos interdisciplinarios, donde se une diseño, producción y contenido digital. De esta manera, los portfolios de hoy ya no se limitan a un solo medio: muestran campañas integrales , experimentos con tecnología y una conciencia social que se alinea con el criterio del jurado de Sustentable.
De esta manera, los profesionales incentivan a los jóvenes a seguir "investigando y probando" herramientas, pues "la creatividad va a viajar más lejos con la automatización". La última jornada en El Ojo se vive con esa promesa: el futuro de la publicidad no es lo que será premiado esta noche, sino el talento que está justo ahora en los pasillos, buscando que alguien vea su carpeta.