LatinSpots: -¿Cómo ve a la industria española hoy?
Martin Ostiglia (MO): -En este país, como en Europa, la crisis obligó a las agencias a hacer más por menos dinero. Sumémosle a esto el nuevo paradigma de las disciplinas emergentes: la integración. Por un lado, nos vimos obligados a ser mejores en las soluciones creativas porque los budget no nos permitían otra cosa, y por el otro, las nuevas disciplinas que surgieron nos trajeron esa solución gratis: por fin nos dimos cuenta que es posible hacer más y mejor, y que esta realidad no está reñida con el hecho de contar con presupuestos más ajustados. El mayor desafío, es tener consciencia de que tarde o temprano saldremos de esta crisis, y que no habrá servido de nada, si no aprendemos tres o cuatro cosas que nos permitan en el futuro no recuperar vicios innecesarios del pasado. Sin embargo, el contexto se podría resumir en una sola palabra: convulso. 2013 fue un año difícil, duro a muchos niveles. Fui optimista el año pasado y soy optimista hoy. De hecho soy de los que creen que en un escenario económico, político y social convulso, la oportunidad de hacer, de ser más creativos, de encontrar nuevas oportunidades es casi una responsabilidad que debemos transformar sí o sí, en realidad. Personalmente, creo que no hay mejor territorio para la gestación de ideas que uno en el que nadie esté cómodo.
LS: -En referencia a los clientes, ¿cómo están reaccionando ante este panorama?
Susana Albuquerque (SA): -Lo están entendiendo a la misma velocidad que las agencias. Empiezan a pedir cada vez más ideas que se adapten a los nuevos medios con los que contamos. Más que especialistas en ideas convencionales, piden equipos multidisciplinares que adapten sus ideas a los medios necesarios para que la idea se desarrolle allí donde más relevante es. Sin embargo, más apropiado que hablar de digital es hablar de lo interactivo, de lo integrado, ese es el mundo en el que vivimos hoy. Quien no lo entienda, poco espacio tendrá en este negocio, porque ese es el contexto de la comunicación ahora mismo. Hoy emitimos mensajes siendo absolutamente conscientes que nos pueden contestar, que nos van a contestar, que sería genial que nos contesten, ya no lanzamos mensajes de ida. Hoy estamos preparados para escuchar la voz del que antes no tenía voz e iniciar una charla. Y claro, esa voz puede hablar donde se le antoje y de la forma que le parezca más apropiada. Lo que no puede pasar es que las marcas no estén preparadas para cubrir todos esos espacios, para dialogar en todos esos lugares. La tendencia que estamos obligados a manejar es el presente, el ahora mismo, lo que le está pasando ahora al tipo al que mañana le vamos a tener que contar algo relevante y que pretendemos convencer. Resumiendo, lo integrado no ocupará un rol, lo integrado es, de y en lo que trabajamos hoy. No hay otro escenario.
LS: -¿Qué balance hace de TAPSA|Y&R Madrid para 2013?
MO: -El balance es bueno a muchos niveles. Teniendo en cuenta que atravesamos una fusión, con todo lo que una fusión representa a nivel integrar energías: emocionales, prácticas y profesionales, podemos decir que ese fue un primer logro importante. Susana fue uno de ellos y sumar una profesional de su calibre en ese momento puntual fue vital para que lo que estaba por venir, ocurra. Hoy somos un equipo más que nunca, somos un equipo que gana clientes y que mantiene los suyos. A partir de ahí, todo lo demás. Cuidamos nuestros principales clientes: Ausonia y Dodot, Movistar e Iberdrola, Fundación Telefónica, Gol T, Opel,Cinfa, La Vieja Fábrica, La Caixa, Reina y Svenson. Hemos reactivado el nuevo negocio consiguiendo varios hitos importantes: ganamos Telepizza, Central Lechera Asturiana, hemos activado proyectos puntuales con Obra Social la Caixa y empezamos a trabajar para LanTam. Además, estamos ganando premios para varios de nuestros clientes. Por ejemplo, con Baby Gol Therapy hemos ganado en todos los festivales a los que hemos presentado la pieza, incluido un León en Cannes, incluso se ha llevado un oro a la eficacia.
FOTO: Martín Ostiglia y Susana Alburquerque.