Según datos del Centro de Coordinación de la Información Nacional sobre Incendios Forestales, los cigarrillos mal apagados han quemado más de 40.000 hectáreas de bosque durante estas últimas dos décadas.
Las colillas no solo afectan contribuyendo a un posible incendio sino que también tienen sustancias químicas que demoran en degradarse entre uno y ocho años. Debido a la cantidad de cigarrillos que son tiradas, son la principal fuente de basura.
Esta campaña muestra imágenes impactantes creadas especialmente para mostrar el peligro que genera el tabaco, no solo para quienes fuman sino también para el hábitat de miles de especies que viven en los bosques.