No es una novedad que la brecha de género ha existido desde siempre en el mercado laboral, obstaculizando la participación y la permanencia de las mujeres en las empresas. Tampoco, que esta cuestión se exacerbó con la pandemia y reavivó la pregunta: ¿Por qué las mujeres dejan el mercado laboral?
Cerrado el mes de las mujeres, un grupo de Colectiva,?el programa de desarrollo de talento y liderazgo de mujeres de TBWA en Latinoamérica, se reunió para hablar sobre este tema, pero desde otro ángulo.
En lugar de analizar los factores que generan la deserción del talento femenino de las empresas, se destacaron los motivos por los cuales las mujeres deciden quedarse en sus puestos, con el objetivo adicional de extender esta conversación al resto de las agencias de la industria.
Entre los principales motivos, predominaron cuatro: reconocimiento, pertenencia, flexibilidad y representación.
El reconocimiento, fue definido por las mujeres como la validación del rol que cumple su talento en el equipo al que pertenecen, por medio de confianza, desafíos y herramientas que fomenten su crecimiento.
“En mi caso, el reconocimiento se traduce en libertad para trabajar. Sentí que depositaban confianza en mí, me dieron la posibilidad de ser yo misma y de dar mi opinión. Esto se tradujo en un mayor compromiso”, comentaba una de ellas.
Es decir, a mayor libertad, mayor motivación y lealtad.
“Sentí que visibilizaban y apostaban por mi talento cuando todavía estaba en formación, afianzando mi seguridad en mi trabajo y motivándome a mejorar día a día dentro de la agencia”, afirmaba otra de ellas.
Lo que demuestra que ver reconocidas y afianzadas sus aptitudes, redunda no solo en un mejor desempeño sino también en el sentido de pertenencia, otro factor que es indudablemente un común denominador entre las razones por las cuales las mujeres permanecen en sus puestos y que tiene mucho que ver con los principios de las organizaciones, “valoro que se traten a las personas como personas y que haya un ambiente libre de prejuicios, donde todos estén concentrados en dar su 100% porque tienen la motivación de seguir creciendo y lograr metas colectivas”, agrega una de ellas.
Y es que, aunque parezca obvio, las empresas están conformadas por personas y la gestión del talento debe migrar hacia un lugar más humano, donde prevalezcan la empatía, la igualdad de oportunidades, el respaldo del equipo y líderes que se preocupen por sus liderados.
Esto nos lleva a otro de los motivos que se pusieron sobre la mesa (sobre todo porque en muchas ocasiones, nos afecta directamente a las mujeres y se convierte en una causa de desigualdad): la flexibilidad.
Es fundamental aceptar que las personas tienen responsabilidades e intereses fuera del trabajo y que están en pleno derecho de ocuparse de ellos, disfrutarlos y darles la prioridad que consideren en sus vidas. Esto cobra aún más importancia para las mujeres que son madres, quienes han experimentado la carga del ‘double- shift’, acentuada a raíz de la pandemia.
“Hace poco leí un posteo de un blog que decía “el problema es que se espera que las mujeres trabajen como si no tuvieran hijos, pero que críen a sus hijos como si no trabajaran” y creo firmemente que ese es otro de los motivos por los que el talento femenino se va de las empresas. En mi caso, en vez de hacerme sentir que (por ser madre) ahora era diferente, me apoyaron para que siguiera siendo y haciendo todo lo que yo quería”, Nos contaba una de ellas.
Si bien aún hay muchos obstáculos y camino por recorrer en materia de igualdad y participación femenina en el mercado laboral, algo en lo que coinciden todas las mujeres del grupo, es que una de las razones más importantes que las motivan a permanecer en sus puestos, es ser la representación del cambio: uno que demuestre que somos igualmente capaces de ejercer nuestros cargos, destacarnos en ellos y acceder a las mismas posiciones de decisión y liderazgo que los hombres, y que crear ambientes de trabajo con condiciones justas y equitativas no es un objetivo que atañe y favorece solo a las mujeres, sino a la calidad de vida de todas las personas por igual. “Mi veta feminista quiere seguir peleando y demostrando que las mujeres somos capaces de todo lo mismo o más… por eso creo que soy una pieza fundamental en el equipo de la agencia, ya que trato siempre de apostar por el trabajo igualitario para enriquecer el resultado”, afirma otra de ellas.
Por último, se concluyó que además de las motivaciones personales, se comparten los mismos propósitos: seguir forjando el camino para que más mujeres puedan permanecer y desenvolverse plenamente en sus entornos laborales, y demostrar a las empresas que empoderar a las mujeres y fomentar la equidad de género en el trabajo, son acciones necesarias que nos competen y benefician a todos y que tienen el poder de transformar la percepción y la realidad de nuestra industria.
Acciones - Latinoamérica
Tendencias - Internacional
LatinSpots 165 - Conferencias El Ojo