Los anuncios, con la creatividad de TBWA, presentan un contenido de la última comida de los perros Átila y Rufu. Una metáfora para los presos que están en el corredor de la muerte y que tienen derecho a una última comida antes de la ejecución de la pena.
En la parte inferior derecha se puede leer el mensaje “Adoptar un perro de un refugio es salvarlo de la pena de muerte”, que busca incentivar a los portugueses a ayudar a los animales que viven en la calle.
Animal es una organización portuguesa, sin fines de lucro, que lucha por la defensa de los derechos de los animales.