El McDelivery Detector ha sido creado mediante impresión 3D para parecerse a un Big Mac y está disponible en los Países Bajos por un periodo limitado.

La idea es que, instalada en el techo de la cocina del propietario, la herramienta entienda cuándo se ha quemado la comida y envíe un mensaje de texto para preguntar al "chef aficionado" si quiere hacer un pedido. Con la confirmación, automáticamente el pedido será "entregado en cuestión de minutos", según McDonalds.

"El McDelivery Detector es un gran artilugio para las personas que tienen mala suerte en la cocina un poco más a menudo que otras", bromea Terry de Graaff, director de marca de McDonalds Holanda.

Se ofrece una edición limitada de detectores McDelivery a los "clientes que más los necesitan". Para convertirse en propietario, cualquier persona de los Países Bajos puede utilizar la aplicación de McDonalds para informar de su peor incidente culinario, hasta el 2 de mayo.

Los ganadores serán elegidos para recibir el gadget como premio, junto con un detector de humo normal.

La creación es de la agencia TBWA Neboko.