En esta ocasión, tal y como afirma Chus Rasines, director creativo ejecutivo de OgilvyOne, "nos dimos cuenta de que la sorpresa podía estar en la forma de enviar el mensaje que queríamos transmitir. Así que decidimos meterlo en una botella, lanzarlo al mar con el fin de que llegase hasta las costas de Tarragona, lugar del encuentro, y desvelarlo el primer día de las jornadas".
Para llevar a cabo este reto se proyectó una estrategia de medios online y offline.
En primer lugar, realizaron el envío digital de las invitaciones. La segunda parte comenzó con el lanzamiento de la botella al mar, con el asesoramiento de especialistas en oceanografía que indicaron el punto exacto para que la botella llegase a las costas de Tarragona.
Los invitados pudieron seguir el viaje de la botella en el mar a través del microsite www.48horascontelefonicaunmensajeenlabotella.com, gracias a un sistema GPS implantado en su interior. "Ahora, si quieren conocer en exclusiva el desenlace de esta aventura y desvelar qué les quiere transmitir Telefónica a través del mensaje que han enviado, tendrán que asistir al evento", señala Rasines.