El primer encuentro tiene lugar en el Edén donde se reúnen Adán y Eva, luego Elvis y su guitarra, pasando por ventanas que estallan de terror, muelles de la Boca, pasarelas de moda, arrabales de Núñez y un jardín del año 1600 para que Newton se encuentre con una manzana y descubra la gravedad. Todo cuidadosamente repartido en 17 decorados equipados con distintos mecanismos que permitieron realizar transiciones fluidas y poco habituales. El comercial cuenta además con el relato con las inconfundibles voces de Jorge Guinzburg, Diego Capusoto, Roberto Giordano, Bebe Contepomi, Ernestina Pais y Favio Alberti, entre otros. Todo esto sucede en un spot de 1’ 20”, íntegramente rodado en un galpón de más 3600m2 en el que participaron 37 actores y 200 extras, una cámara con lentes de alta definición, un panther y una grúa vascular telescópica de última generación. Por detrás, acompañó un equipo de más de 100 técnicos de todas las áreas que durante cuatro días siguieron paso a paso todos los detalles de esta película. Más tarde se sumaron los efectos visuales, aplicaciones, animaciones, y dosificaciones de color, música y locución que conjugaron el delicado finish de esta poética y divertida producción para la marca Quilmes. El comercial fue desarrollado por el equipo creativo conformado por Guillermo Vega -Director General Creativo-, Juan Frontini, Ariel Serkin y Hernán Cerdeiro -Directores Creativos-, Demian Veleda -Head of Art-, Rodrigo Ruiz -Redactor- y Vidi Sibilla -Director de Arte-. Bajo la dirección de grupo de cuentas de Fabiana Antonelli trabajaron Nahuel Costa -Director de cuentas-, Luciano Landajo –Supervisor de cuentas- y Emanuel Abeijón -Ejecutivo-. La producción por agencia estuvo a cargo de Luis Pompeo y Diego González y lo dirigieron Nicolás Pérez Veiga y Martín Kalina de la productora Awards. Los responsables por el cliente fueron Jorge Mastroizzi, Martín Ticinese, Fernando Siciliano, Ivan Blousson.