En este contexto, el Parque se propuso saber: ¿Qué es más Halloween? ¿Película de terror o montaña rusa?.
Para demostrar que la experiencia de terror en vivo es inigualable, la marca invitó a 26 participantes a sus atracciones para medir el nivel de decibeles de los gritos y sus pulsaciones mirando una película de terror VS la velocidad y los giros de la montaña rusa Boomerang.
“Vivir cada atracción del parque en la oscuridad produce sensaciones que no suceden de día. Esta acción no solo nos parecía muy divertida de hacer, sino también resalta nuestra constante búsqueda de generar infinitas emociones”, comentó Nerina Pasquali, gerenta de Marketing de Parque de la Costa.
“En el mes que todos hablan del terror, nosotros queríamos invitar a que lo vivan y demostrar que hay sensaciones que sólo se viven dentro del parque y en ningún otro lugar”, dijo Fermín Varangot, director creativo de la agencia.
La experiencia fue una campaña de social que se comunicó en las redes de Parque de la Costa.