-¿Qué balance hace del año, teniendo en cuenta los reconocimientos que ganaron en El Ojo 2020?

-Para nosotros, quitando el pequeño detalle de la pandemia, 2020 fue un año de muchos avances. Renovamos gran parte del equipo, trabajando muy enfocados en resolver los problemas reales de nuestros clientes y haberlo conseguido con el resultado no menor de múltiples premios en El Ojo, quiere decir que además lo hicimos con creatividad ganadora. Magnum, Pescanova, Krispy Kreme y Paramount en Madrid y Tous en Barcelona, brillaron en uno de los festivales más importantes de Iberoamérica, con campañas que además fueron efectivas en la calle y con la gente.

-¿Qué factores consideran que fueron decisivos para el éxito de su compañía en el año y en El Ojo?

-Nos fue bien porque trabajamos duro para que nos pasara eso. Contrariamente a lo que podíamos suponer en marzo, LOLA está cerrando el año con números de crecimiento. Quizás sea la adversidad que nos hizo sacar más fuerzas, pero la verdad es que ha sido uno de los años de trabajo más intensos que hemos vivido. Un buen desempeño en El Ojo es consecuencia de eso y de no haber perdido el foco de quienes somos en medio del temporal: una compañía de ideas.

-¿Cómo se preparan y que esperan para 2021, teniendo en cuenta el contexto actual y la posibilidad de que se termine la pandemia del Coronavirus?

-Esperamos poder pulir todo lo que aprendimos este año y seguir creciendo en esa dirección. Estas grandes crisis te ayudan a parar la pelota y tener que pensar profundamente. Hoy siento que sabemos mucho mejor lo que queremos y cómo y dónde ir a buscarlo. Por eso, creo que 2021 va a ser un gran año en esos términos, a pesar de la muy probable recesión que viviremos. También me gustaría que, al volver a la normalidad, no perdamos las cosas buenas que aprendimos en esta etapa y encontremos un balance entre lo que hay que mantener de lo que pasó y lo que no queremos recuperar de la antigua normalidad. Supongo que será un año para tratar de aprender a obtener lo mejor de los dos mundos.

-¿Cómo queda plantada la industria creativa luego del 2020?

-Creo que queda plantada más fuerte que nunca. Haber atravesado este mar tormentoso, resolviendo cada uno de los obstáculos que se nos pusieron delante, nos hizo más fuertes y nos enseñó a manejar nuevas herramientas. También pudimos conectar con lo más esencial de nuestro trabajo y eso, siento que nos va a ayudar a reafirmar los valores de nuestra industria, cuáles son las cosas importantes y permanentes y cuáles las que son contextuales y pasajeras. Yo tengo fe.

-¿Qué relevancia tuvo haber realizado y participado de El Ojo 2020 a pesar de la pandemia?

-Voy a reconocer que, al principio, cuando Santiago me comentó que tenía ganas de hacerlo, tuve mis dudas, pero creo que fue un gran acierto. A mí, ahora que estoy más grande, los festivales me gustan más que por los puntos y los premios, por la posibilidad de hacer una revisión de lo que pasó en la industria, una industria en la que todo pasa muy rápido y es muy efímero, es importante parar y hacer un análisis. En un año como el que nos tocó vivir, creo que va a ser muy importante para la historia que nos quede este archivo de lo más destacado de la región, en esos días de encierro, cuando aprendimos que no hay nada, ni siquiera la más terrible pandemia, capaz de frenar el poder de las ideas.