Experiencias honestas

Hoy se habla mucho de que el gran valor de las marcas está en la experiencia que brindan al consumidor. Es cierto, pero no para todos los productos o servicios. Los millennials, como ya sabemos, buscan experiencias más que productos tangibles. Pero esas experiencias deben ser honestas y referidas al qué hacer o territorio de las marcas para que generen retorno.

Los cambios a lo largo del tiempo

Antes todo era más sencillo, desde la remuneración de las agencias al trabajo que producían para sus clientes. Hace algún tiempo todo se ha complejizado, especialmente, el conectarse con los consumidores. Además del dónde, que ya es súper complejo, especialmente por lo digital, se suma el cómo lograr conexiones más efectivas para lograr las metas que se imponen las marcas. Hay que estar siempre abierto al cambio. A seguirlo o a estimularlo. Estar constantemente cuestionando el modelo de trabajo y los esquemas mentales preconcebidos. Bisagra que no se mueve se oxida.

Cómo ser rentables

El activo más importante de las agencias son las personas, los profesionales y técnicos con los que cuenta para hacer realidad los propósitos para las marcas. Eso es cada vez más desafiante (en cualquier rubro) debido a la alta rotación de los millennials y su menor compromiso con el trabajo.

Metas

Queremos consolidar un equipo de personas con un fin común: sentirse orgullosos por el trabajo que hacemos, que los clientes lo reconozcan y que los consumidores lo agradezcan.

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