Toronja, un pasó más allá en la carrera de Gustavo Rodríguez
(10/05/04). El publicitario peruano decidió que este año era el momento de lanzar su propia empresa y creó Toronja, una consultora de comunicación persuasiva. A tres meses de su creación, Rodríguez cuenta el por qué de su alejamiento de Quórum Nazca S&S y los detalles de su nuevo emprendimiento.
Gustavo Rodríguez, ex director general creativo y socio de Quórum Nazca S&S, lanzó este año Toronja, una "consultora en comunicación persuasiva". Así es como le gusta definir a este proyecto que comenzó en febrero de 2004 y que a esta altura del año ya cubrió todas las expectativas que el publicitario esperaba alcanzar en seis meses.
Si bien Rodríguez todavía no vendió sus acciones en Quórum, su desvinculación de la agencia data de largo tiempo.
Para explicar cómo surgió la idea de crear Toronja, Rodríguez cuenta: "Soy un escritor que hace publicidad aunque por mucho tiempo pensé que era al revés. Mis publicidades contaban anécdotas, pequeñas historias. Yo era un narrador y usaba la publicidad como una forma de narrar historias. Este es un detalle que se relaciona con esta nueva etapa mía. Empecé a darme cuenta que un publicista es un narrador y que un narrador es un autor, es alguien que le da autoría a sus cosas. Y ser autor implica también cierto grado de individualidad".
En la decisión de crear su propia empresa, además de su crecimiento profesional, también pesó mucho la necesidad de estar más con su familia. De hecho, Toronja funciona actualmente en lugar de su hogar destinado para tal fin.
Y agrega: "Necesitaba encontrar una fórmula de trabajo que me permitiera evolucionar, convivir con la literatura de una forma más libre y necesitaba más tiempo con mi familia. En cuanto a evolucionar, pienso que la publicidad tradicional tarde o temprano va a llegar a su fin. Actualmente vemos que hay problemas de comunicación que no se solucionan con una aviso o con una nota de prensa. Hay una serie de clientes que tienen otros problemas más complejos que se tienen que resolver echando mano a otros recursos. El hecho de ser una consultora de comunicación implica hacer publicidad tradicional si el caso lo requiere o buscar asociaciones con las artes, con la manifestación en la calle, con la tecnología".
Toronja empezó con 5 clientes (grupo editorial Epensa, Minera Yanacocha, la empresa de internet RCP, la alcaldía de San Miguel y el Ministerio de Vivienda) y por ahora, la idea del creativo es continuar así. "Yo tenía pensando cubrir mi cuota en 6 meses pero lo conseguí en 5 semanas. Uno de mis clientes es una de las minas de oro más grande del mundo. Ellos tienen problemas muy distintos que los de un anunciante tradicional. Cómo haces para ganarte una población en la sierra cuando empieza a haber conflictos entre ellos y la población. Pero también tengo clientes tradicionales que me permiten seguir aceitando lo que vengo haciendo hace 18 años como el Ministerio de Vivienda".
Consultado acerca de por qué apostó a lanzar la consultora en un momento difícil como el que atraviesa Perú, Rodríguez señaló: "Justamente cuando el mercado está duro es cuando hay este tipo de oportunidades. Yo creo que el mercado está duro para la visión tradicional de la publicidad".
Y añade: "Al mercado publicitario de Perú lo veo estancado. Veo que la calidad no ha mejorado en los últimos 2 años. Tengo la impresión que las empresas grandes siguen arriesgando poco. Las empresas medianas y pequeñas, que eran las más arriesgadas, están arriesgando menos. Por otro lado, creo que los actuales creativos no están haciendo un trabajo honesto consigo mismo. Y me incluyo porque he pasado por esto. Participar en concursos y festivales es bueno porque te permite medirte pero cuando eso se convierte en una obsesión ya no estás siendo honesto contigo sino con un sistema".