Entre otras actividades, los niños podían pintarse la cara, hacerse gotos con los actores o participar en la gincana, en busca de los personajes que Calderón, Lorca, Valle-Inclán o Zorrilla habían perdido por los jardines de la Plaza de Oriente.
Para la convocatoria, además de aparecer como actividad infantil en el programa oficial de fiestas, se realizó un envío de 4000 participaciones a los colegios de Madrid.