Para llevar a cabo la acción se diseñó un flipbook con un pequeño giro. Se utilizó una tecnología especial para añadir un aroma con sabor a cebolla, de manera que la gente al hojearlo veía la imagen de una mujer sexy pero con un fuerte aliento a cebolla cuando hablaba. Para completar la acción, en la parte posterior del flipbook se colocó un cupón para que la gente lo canjeara por una muestra gratuita de Listerine.