Luego de multipremiadas campañas en cinco años de existencia, Freeway junto a Punto Ogilvy recién hoy acude a la indiscutible ventaja de ser “Gratis” para llegar a su público. No lo hace por el motivo obvio del cual se suele abusar publicitariamente cuando este atributo es el único diferencial, sino que nace a partir del diálogo cómplice que tanto el lenguaje de la revista como su publicidad han generado con los jóvenes a través de estos años. En la primera campaña el mensaje lleva implícito el espíritu Freeway. Resuelto a través de una gráfica que evoca la diversa temática allí tratada: política, entretenimientos, deportes, piezas: Guerra – Música - Fútbol en un lenguaje en apariencia liviano, superficial, humorístico pero que encierra un alto grado de ironía, crítica y preocupación. Este juego de lenguajes aparentemente contradictorios refleja a Freeway: una revista pequeña, de notas cortas, con temas tratados desde una fresca cotidianeidad que muestran una instantánea de las experiencias diarias de sus columnistas, quienes de forma inteligente y entretenida saben sembrar y saciar en justa medida la dosis necesaria de inquietud y curiosidad. El claim cierra con un ideal romántico y aggiornado de “lucha” en un tono desdramatizado que se adecua a las características psico-sociales de los jóvenes de hoy en día. Guerra, Música y Fútbol o lo que es lo mismo: Política, Entretenimiento y Deportes. El valor del dinero o el de los Valores. Temas globales en un mundo cada vez más pequeño. Todo nos concierne. Todo nos afecta. Y aquí se refleja. En definitiva, una campaña redonda… En la segunda campaña gráfica que continúa con la misma consigna, se presenta una propuesta que sigue con el juego de los opuestos. Asimetría que también se muestra con respecto a la campaña anterior: campaña 1) imagen negativa, copy liviano-optimista, campaña 2) Imagen positiva – copy realista-negativo. Mientras en la anterior se muestran imágenes negativas inyectadas suavemente con un copy de tono tranquilizador, en la segunda se valen de los símbolos positivos universales de Amor, Paz y Oxigeno. Sentimientos y sensaciones que son evocadas a través de líneas puras, blancas y livianas. Este mensaje en principio alentador se convierte en un presagio de tono apocalíptico cuando es infamemente etiquetado en rojo con la palabra “Gratis”: la fórmula más llamativa utilizada como último recurso publicitario. Una vez más el lenguaje utilizado rompe las estructuras, quita solemnidad y linealidad con la que estos temas son mostrados en otros medios. Contraponiendo símbolos universales abstractos con signos universales comerciales hacen un llamado de alerta al consumo de estos intangibles antes que finalice su promoción limitada y sean etiquetados con algún $ 0,99. En última instancia estas campañas logran de forma magistral lavar la culpa de “publicitación de gratuidad” de Freeway desviando la atención de lo “gratis” hacia la relación dinero-Valores, a la vez que permiten afianzar el vínculo con su público valiéndose del diálogo cómplice que han construido durante estos cinco años.