Con excepción de una pequeña campaña de gráfica que se vio en el segundo semestre del 2004 y que constó de no más de 10 publicaciones de media página en el diario El Comercio, ésta es la primera campaña realmente masiva que la marca saca después de tres años y medio de hacer esfuerzos de comunicación a través de catálogos y mailings promocionales dirigidos exclusivamente hacia los Socios Diners. Este trabajo nace de la necesidad de estar presente en el escenario publicitario básicamente por una cuestión de imagen. De que la gente la vea en la tele, en las revistas, en la calle o en el Internet. "Se podría decir que el motivo primordial de realizar esta campaña puede pecar de básico, pero (como todo lo básico) es necesario", explicó Fernando Saettone, Vicepresidente y Director Creativo General de Positivo BTL. El objetivo de la campaña fue evolucionar el concepto de “crédito para tus sueños”. Este concepto fue creado para posicionar a Diners como la tarjeta de crédito para “las compras importantes”. Es decir, una segunda tarjeta de crédito (a parte de la que se tenía para los gastos más cotidianos) y que servía para las compras donde se hacía necesario algún tipo de financiamiento. "De esa forma manteníamos el carácter de exclusividad (histórico de Diners) y al mismo tiempo justificábamos el hecho (casi la necesidad) de tener más de una tarjeta de crédito. Así Diners se convertía en un facilitador de los sueños de la gente a través de sus distintos planes de financiamiento. Lo planes de financiamiento fueron el sólido soporte de una promesa que tenía la cualidad de ser racional y emocional al mismo tiempo, ya que la frase “crédito para tus sueños” significaba “plata para alcanzar tus sueños” por un lado y “creemos en tus sueños” por el otro", continuó el creativo. Ya en la experiencia el euipo detectó que si bien el posicionamiento de Diners como una tarjeta que te permitía financiar prácticamente todo había calado, era necesario quitarle el sentido excluyente del concepto para con las compras más simples, sin descuidar el carácter de “exclusividad” de la marca. La idea central de esta campaña es que con Diners puedes comprar o pagar todo lo que te quepa en la imaginación. Ya sean compras grandes, medianas o chicas. No importa el tamaña de la compra o el pago que quieras o necesites hacer, todo lo puedes pagar con Diners. La frase de campaña es “Que no se quede en tu imaginación”, haciendo alusión a que eso que tanto quieres y que sólo está en tu cabeza y en la de nadie más lo puedes obtener con Diners. El detalle de las “compras invisibles” coloca al auditorio en posición de espectador activo de la campaña, ya que permite que la imaginación de la gente entre en juego con cada una de las ejecuciones. Por ejemplo en el comercial donde no se ve el auto, cada persona pueda proyectar el carro que más le guste, el que esté en su mente, el que sólo él se está imaginando en ese momento. "Lo mejor de hacer una campaña para una tarjeta de crédito es que lo que en realidad tienes que “vender” no es la tarjeta, sino lo que puedes conseguir con ella y sinceramente creo que hemos encontrado la forma perfecta de “vender” todos los productos y servicios que se pueden comprar con Diners (irónicamente) sin tener que ponerlos", concluyó Saettone. A parte de la campaña de las compras invisibles que consta de 4 comerciales de 15” creamos un quinto comercial de 10” titulado “Sticker”. Este comercial es de carácter estrictamente táctico y fue desarrollado con el propósito de aprovechar todos los demás comerciales de las tandas comerciales. Es un cabecera de tanda que le recuerda al espectador que todos los productos y servicios que vea después de ese comercial podría pagarlos con Diners.