Sexo, religión e infidelidad: Una encuesta que hecha un vistazo dentro de las habitaciones de cinco países
(25/08/04). Euro RSCG Worldwide revela diferencias y similitudes entre habitaciones de Estados Unidos, Francia, Alemania, Reino Unido y China.
Estados Unidos y Francia comparten un compromiso constitucional para mantener la religión fuera de los asuntos del Estado, pero una de las mayores encuestas multi-países online muestra que sólo una de esas naciones está comprometida a mantener la religión fuera de los asuntos del corazón.
Un 39% de los americanos coincide en “mis creencias religiosas afectan mis conductas sexuales”. En otro extremo, un exiguo 3% de franceses encuestados concuerda y un abrumador 91% está en desacuerdo. Ninguna otra nación encuestada está cerca de Estados Unidos en términos de dejar entrar la religión dentro de las habitaciones, el más cercano es el Reino Unido, con un 16% de consenso. En Alemania sólo acuerda el 6%.
“Si los pasados últimos años han probado algo, es que tanto el sexo como la religión son temas altamente cargados que necesitan ser manejados con gran cuidado”, comentó Fernando Vizcaíno, CEO de la oficina de Euro RSCG en Buenos Aires. “Estos resultados confirman que éstas son otros aspectos en los cuales las personas de marketing deben prestar atención a las diferencias de actitudes entre americanos y europeos”.
Entre los descubrimientos de la encuesta es sorprendente la proporción de encuestados en China que afirman que la religión juega un rol en sus vidas sexuales. Las autoridades chinas tienen el récord en desalentar la religión y también el sexo, por eso resulta sorprendente que sólo el 15% de los chinos concuerde en que los factores religiosos influyen en sus conductas sexuales. Los resultados chinos probablemente reflejen el hecho de que en Asia se tiende a no cargar a la religión con el hálito de piedad que tiene en el Oeste.
La encuesta de Euro RSCG Prosumer Pulse 2004 (Pulso del Prosumidor*) investiga actitudes alrededor del mundo en una amplia gama de temas, desde tecnología, comercio y marcas hasta finanzas y sexo. Los descubrimientos resultan de muestras de 1982 americanos, 2127 británicos, 2000 franceses, 3158 alemanes y 2079 chinos.
Los chinos son en gran medida los que más consideran que la monogamia es el natural estado del ser humano: el 70% de ellos está de acuerdo, comparado con el 57% de americanos e incluso menos encuestados en Francia, el Reino Unido y Alemania (44,42 y 40% respectivamente).
Los chinos son en gran medida los que menos consideran normal el haber tenido 10 o más parejas diferentes durante sus años de soltería. Sólo el 17% de los chinos está de acuerdo, comparado con el 30% de franceses, 40% de americanos, 52% de alemanes y un considerable 59% de británicos.
Un aspecto en el que los chinos son más liberales sexualmente es en los affaires extramaritales, específicamente aquellos affaires en los que “nadie sale lastimado”. Cerca de una cuarta parte de los chinos (23%) piensa que los affaires están bien, en tanto que en las culturas anglosajonas sólo un 11% de británicos y 9% de americanos dicen lo mismo. (Las muestras de franceses y alemanes estuvieron más alineadas con China que con el Reino Unido o Estados Unidos).
En todos los países excepto el Reino Unido, una mayor proporción de hombres que de mujeres son tolerantes con los affaires extramaritales que no causen dolor a ninguna de las partes. En Estados Unidos, un 13% de hombres versus un 4% de mujeres; en China, un 27% versus un 14%; y en Alemania un 28% versus un 16%. Entre los encuestados británicos, la afirmación recibió un consenso de 11% de ambos sexos. Sólo los franceses estuvieron cerca de este nivel de igualdad, con 20% de hombres y 17% de mujeres.
Hay también una significativa disparidad de género respecto a la idea que tanto hombres y mujeres tienen derecho a esperar sexo regular de sus parejas, con un consenso considerablemente mayor de hombres que de mujeres. En Estados Unidos, el 76% de hombres acuerda comparado con sólo el 62% de las mujeres, y hay una amplia diferencia similar en el Reino Unido (63 versus 47%) y Francia (79 versus 77%). La diferencia es mucho más estrecha en China (82 versus 81%) y en Alemania (79 versus 77%).
La diferencia entre géneros es amplia inclusive en cuestiones espinosas como si a una pareja/“matrimonio” del mismo sexo se le debe conceder el mismo status que los matrimonios de hombre-mujer. En los cinco países, proporciones significativamente altas de mujeres más que hombres coinciden en apoyar la idea. La diferencia genérica más grande es 22 puntos en Alemania, 45% de hombres está de acuerdo en comparación con el 67% de mujeres. En otros países la diferencia es más estrecha pero aún así clara, con una diferencia de 15 puntos de porcentaje en el Reino Unido (37 versus 52%), 13 puntos en Francia (35 versus 48%), y 11 puntos en China (39 versus 50%). Hombres y mujeres coinciden más en este asunto en Estados Unidos, donde la diferencia es solo del 7% (31 versus 38%).
“Nosotros sabemos que las actitudes en relación a la homosexualidad varían entre países y entre diferentes zonas del mismo país. Pero las encuestas muestran que existen similitudes genéricas entre países que trascienden las diferencias locales”, dijo Vizcaíno. “Lo atractivo de las encuestas multi-países es que nos permiten trazar un mapa detallado de las dimensiones de las similitudes y diferencias”.