Antonio Montero: ¿Es posible separar lo que somos de lo que hacemos?
Esta es la gran pregunta que ronda en la cabeza de muchos publicitarios en estos momentos de guerra y desolación. ¿Qué tipo de responsabilidades tenemos frente al público ante conflictos como los que están sucediendo?, ¿es posible seguir trabajando como si nada pasara? Las respuestas aparecen en el límite y en la ambivalencia de estar satisfechos con el trabajo propio y a su vez, ser conscientes de que con la profesión se puede contribuir al beneficio de las comunidades pero a veces no se hace, y esta cuestión se da en un escenario donde reina el capitalismo, quien utiliza a la publicidad. Como siempre, la solución dependerá de cada uno de nosotros: ayudar a mejorar el mundo mejorando la publicidad, porque si cada uno barre su parte de la acera, al final, toda la calle estará limpia.