El concepto es el mismo, pero la ejecución específica y el estilo de animación han cambiado con el tiempo. Sin embargo, todavía utiliza el deporte como su detonante emocional. La idea es que la alegría cuando tu equipo anota en un partido puede unir incluso a rivales y enemigos naturales. Así, vemos una mosca y un matamoscas celebrando juntos, un leñador y un árbol, un astronauta y un extraterrestre, y un lobo y una oveja dejando de lado sus diferencias y abrazándose con alegría. Finalmente, vemos que el juego incluso ha unido al sol y la luna. (Y todas las felices parejas tienen Coca-Cola a mano, naturalmente).

La unión es el centro emocional del anuncio, con Coke reemplazando el humor un poco pícaro del original de los 2000 por un tono que sigue siendo divertido y entretenido pero también un poco más suave y conmovedor. Como este anuncio no está ligado a un torneo específico, el aspecto futbolístico se atenúa un poco. El anuncio habla de fútbol, pero no está atado al fútbol; los momentos de unión son más importantes que el juego que los provoca.