Con el objetivo de movilizar empresas, sociedad civil y gobiernos para generar oportunidades laborales para adolescentes y jóvenes en Brasil, el Ministerio de Trabajo y Empleo (MTE), la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) – a través de la iniciativa Un Millón de Oportunidades (1MiO) – lanzó, la semana pasada, el Pacto Nacional por la Inclusión Productiva de los Jóvenes.

La iniciativa pretende sumar esfuerzos para impulsar la empleabilidad y la formación profesional de jóvenes en situación de vulnerabilidad del país hacia 2030. El Pacto cuenta además con la alianza estratégica del Pacto Mundial de las Naciones Unidas y el apoyo del Consejo de Desarrollo Económico y Social (CDES) y la Secretaría Nacional de la Juventud (SNJ). Unirse a la iniciativa se puede realizar a través de la página www.pactopelasjuventudes.org

Según datos del Censo Demográfico de 2022, Brasil tiene 45.3 millones de adolescentes y jóvenes de 15 a 29 años. El país vive los últimos años del llamado “bono demográfico” y es urgente invertir en la adolescencia y la juventud para tener un impacto en Brasil hoy y en el futuro. Sin embargo, según datos del MTE, el desempleo entre los jóvenes en Brasil es, en promedio, históricamente el doble que el de la población general. En 2023, el país tendrá 5.2 millones de jóvenes desempleados de entre 14 y 24 años, de los cuales el 55% son mujeres y personas de raza negra y morena. De ahí la importancia del Pacto lanzado el otro día.

Según el Ministro de Trabajo y Empleo, Luiz Marinho, el Pacto Nacional para la Inclusión Productiva de los Jóvenes funciona como una especie de “faro” para llamar la atención sobre la responsabilidad de las empresas en la generación de oportunidades laborales para los jóvenes en Brasil. “Las empresas comprometidas, comprometidas, pueden influir positivamente en el grupo de empresas, en el grupo de directores ejecutivos, en el grupo de profesionales, en los recursos humanos. Queremos un futuro brillante para el país, con sostenibilidad ecológica, social y democrática, los valores que deseamos. Necesitamos dar oportunidades a los jóvenes”.

Datos recientes publicados por el IBGE muestran que uno de cada cinco jóvenes entre 15 y 29 años no trabaja ni estudia. Hay 10.9 millones de jóvenes brasileños en esta categoría.

Para el director de la Oficina de la OIT para Brasil, Vinícius Pinheiro, “el Pacto que firmamos hoy es un paso importante hacia la inclusión, permanencia y avance de los jóvenes en el mercado laboral, porque prevé una serie de compromisos que cubren áreas esenciales como la educación, las cualificaciones, el empleo y el trabajo decente”.

"Entendemos las dificultades y queremos asegurarnos de que este Pacto sea, de hecho, un catalizador para cambios positivos concretos en sus vidas", añadió.

Para el representante de Unicef en Brasil, Youssouf Abdel-Jelil, la unión de diferentes sectores para la inclusión productiva es fundamental para garantizar los derechos de adolescentes y jóvenes. “La firma de este Pacto representa un paso importante para garantizar que la juventud brasileña pueda alcanzar su potencial y acceder a oportunidades de capacitación, trabajo e ingresos que pueden transformar a toda una generación”, dijo Youssouf, quien destacó que el Pacto se articuló dentro de la iniciativa 1MiO, de UNICEF con aliados, encaminado a la transición positiva de adolescentes y jóvenes al mundo laboral.

fotos by KV Conteúdo