Hace poco tuve la oportunidad de explorar el mundo del marketing desde la perspectiva de las mujeres, como speaker en el congreso Marketing2Women. Habiendo empezado mi carrera como creativa y luego desarrollando 20 años mi visión de estratega, la eterna pregunta era ¿por qué no hay creativas mujeres? ¿Por qué no hay más estrategas mujeres en nuestra industria?
Llegué a la siguiente conclusión: los estereotipos de la industria publicitaria “arriman” a las mujeres a ocupar cargos “de niñas”. He recibido ofertas permanentes en mi vida para ser parte del departamento de cuentas, de relaciones públicas y hasta para modelo.
Ahora, miremos el negocio como un todo. Mad Men es una serie que perfectamente podría funcionar en la publicidad de hoy, donde nada cambia. Las únicas mujeres que trabajaban en agencias de publicidad en la serie eran las secretarias. He tenido que pelear recientemente, en una agencia de publicidad, luego de escuchar frases lamentables del mismo CEO local comentando que a las mujeres nos aburren las cifras y las finanzas. Bajo esta premisa, hubiera bostezado descaradamente en la mitad de mis cursos de Postgrado en Kellogg.
Así mismo, he tenido que debatir incansablemente por defender mis merecidos aumentos en su momento, peleando contra argumentos tales como “tu marido gana bien, para qué quieres más dinero”. Es decir, la calidad de mi trabajo resulta, ante ciertas miradas masculinas, inversamente proporcional a los ingresos de mi esposo. Entre 30% y 90% de diferencia en salarios para hombres vs. mujeres, haciendo el mismo (o mejor) trabajo y con la misma formación profesional.
Ésta, y cualquier otra industria dominada por hombres existirá mientras no se pronuncien mujeres dispuestas a cambiar las reglas. Claridad es mi pronunciamiento. Mi agente de cambio.