Hari Sama / Catatonia: Historias profundas

-¿Qué balance hace de Catatonia del año 2024 y de estos primeros meses del 2025?  

-Cuando yo llego de regreso, de alguna forma Catatonia había perdido su lugar y había productoras buenísimas que habían tomado otras productoras como Oriental, Landia, Primo, Stink y otras tantas productoras extranjeras y se volvió, como dice Michael Jordan en ese maravilloso documental que tiene “Now it was personal” (ahora es personal), y esta competencia es muy útil para sacar lo mejor de las personas. Nos hemos puesto a trabajar en recuperar ese lugar. Sabemos cómo hacerlo y hemos unido increíbles talentos. Uno ejemplo es la película que Laura Baumeister hace. A (anónimo) les propuse a Laura para un proyecto que tenían para Save the Children y el resultado de la unión de esos talentos ha sido excelente. Laura, que viene del cine, autoral mundial, estuvo en Toronto, estuvo en San Sebastián, en un millón de otros festivales, es una de las 10 nuevos talentos femeninos, según Variety.

Su trabajo “Fer” ganó en El Ojo de Iberoamérica, acabamos de ganar en Clío, estamos en One Show también muy arriba y estamos muy esperanzados de que vienen más premios. Diría que “Fer” es una de las piezas más premiadas en México en el año. Estos logros nos dejan el corazón alegre y muchas ganas de seguir construyendo y de crecer. Acabamos de abrir en Bogotá, asociados con una de las casas de postproducción más interesantes que hay en Colombia, Diptongo, que además tiene un ala creativa y fílmica, específicamente dedicada al fútbol, y que nosotros con nuestro expertise en publicidad hemos llegado con nuestros directores a complementar el roster con ellos y estamos realmente muy felices de lo que estamos logrando en esta nueva Catatonia.

-¿Cómo definiría hoy la filosofía de Catatonia? 

-Catatonia es una boutique creativa dedicada al cine, a la televisión y a la publicidad, con una mirada humanista que se empeña en encontrar los espacios de luz aún en las situaciones más oscuras. Catatonia es una casa productora humanista que le importa contar historias que significan historias profundas, siempre buscando el huequito de luz que se cuela en algún orificio. Y aun cuando estamos saliendo a vender contenido original para plataformas, pensado por supuesto para el massmedia, Netflix o Amazon o Apple, siempre estás pensando en el gran público, pero siempre tiene algo que para nosotros nos significa y que vive dentro de este paraguas.

"Catatonia es una casa

productora humanista que

le importa contar historias

que significan historias profundas"

-Hubo un período en el que Ud. estuvo desvinculado de la productora y luego regresó, ¿qué lo motivó a desvincularse en ese momento? 

-Me fui a estrenar mi película en Sundance “Esto no es Berlín”. Tuvo una corrida de festivales impresionante, particularmente en el mundo anglo y en España. Me fue muy bien. Tuvo un estreno comercial en cines en Estados Unidos, cosa poco común de la mano de Samuel Goldwyn. Estuvo en Sundance, en Tribeca NY, en BFI London, me la compró Julo, en fin, me fue súper bien. Me ofrecieron varios proyectos en Estados Unidos de los que ya hablé en la primera pregunta. Y me vine. Y también yo siempre he escrito mis películas solo o en colaboración, pero después de Sundance tomé la decisión ,y en eso la pandemia me ayudó muchísimo, que yo quise empezar a cobrar por escribir. Quise volver a convertirme en un escritor profesional al que le pueden encargar cosas. Y escribí dos películas para Estados Unidos. Estuve escribiendo una serie para Apple, desarrollé muchísimas series y me volví muy bueno en eso, me llevó mucho tiempo y mucha energía. Y, además, hago música para acabarla de chingar (risas). Entonces tengo una banda de Darkwave que se llama Noble Savage. Y estuve dedicando tiempo al primer disco también. Entonces, todo eso me distrajo y después me di cuenta que Catatonia era una empresa muy importante para mí, que me había ido muy mal agradecido con la publicidad porque yo aprendí todo en la publicidad. Fui a una de las escuelas importantes de cine de México. Ahora hay muchísimas, pero en esa época había dos, el CUEC y el CCC. Yo estudié en el CCC. Son las dos escuelas de más tradición en México. Pero realmente yo aprendí a filmar en la publicidad. Me tocaron unos años buenísimos y ahí aprendí todo lo que sé. Entonces quería volver con una actitud de agradecimiento y sentía que había un verdadero potencial para unir todo lo que yo había aprendido en la ficción y en el mundo del cine, todo lo que sé de festivales, todo lo que Catatonia Cine ha venido produciendo, las películas de Cuchi, las mías y otras tantas que traemos entre manos. Tenemos varias pelis en el roster y otras que coprodujimos, “Güeros”, en su momento y demás. ¿Cómo podríamos unir eso? Y sí, se puede, y lo estamos logrando.

-Hari, Ud. fundó Catatonia y además de ser Director de Cine, es Guionista, Productor, Músico y Actor. ¿Qué le aporta todo esto a su perfil como Director y qué le aporta al momento de producir un proyecto? 

-He llegado a un punto en que mi vida personal y profesional están conectadas. Estudié música en un conservatorio, pero diría que lo que hacemos es más popular. Me interesa la espiritualidad, el universo metafísico y cómo eso se une a la violencia o a la anatomía de la destructividad humana. Tengo una perspectiva muy junguiana sobre la vida. Mi proyecto musical es junguiano, quien se sube a cantar es la sombra, la sombra de quién, de Hari. Hay una unión de energías creativas que se comunican y se hablan. 

He tenido proyectos audiovisuales como, por ejemplo, “Volver a Caer” y “Esto no es Berlín”, en que soy quien asesora la parte de ejecución de la música. En “Volver a Caer”, con Kate del Castillo, por ejemplo, el personaje del que se enamora Kate, o Ana Karenina, en esta versión contemporánea, es un productor musical, por eso me aseguré que quedara muy bien hecho y que toda la música que hay en la serie se viese real y se tocara de verdad. Siempre hay una conversación entre la música y la ficción en lo que hago. De mi tiempo de actuación, llevé la pasión por las posibilidades actorales y en ese sentido trabajo muy de cerca con los actores, de manera muy profunda. Realizamos talleres en los proyectos e incluso en la publicidad encuentro maneras de que la profundidad esté ahí y que se vuelva una ecuación importante. En ese sentido, creo que mi aporte es mi mirada particular, única como la de todos. Cada uno tiene su punto de vista y, en mi caso, con el universo junguiano, humanista, de la música y de la actoralidad. Me apasiona encontrar los estímulos y las razones profundas a través de los cuales los seres humanos vemos la realidad.

"Siempre hay una

conversación entre la música

y la ficción en lo que hago"

-¿Cómo observa la evolución del lenguaje narrativo en el último tiempo y sobre todo con las nuevas tecnologías?

-La Inteligencia Artificial está generando un revuelo demencial y no sé qué pronosticar. Veo que yo y muchos colegas estamos entre maravillados y aterrados, usándola de distintas maneras. Sin embargo, el mal manejo de la IA podría ser el colapso para muchas personas. Una buena comparación es lo que está pasando aquí en Los Ángeles, con un aplicativo similar al Uber, pero cuyos autos se manejan solos. Son jaguares que tienen cámaras por todas partes y van solos. Haciendo un paralelo con el audiovisual, siento que está ocurriendo lo mismo en la producción de comerciales y hay muchos comerciales que están completamente hechos con Inteligencia Artificial. Puede ser interesante, por un lado, quien no tiene mucho talento o mucha experiencia en redacción, por ejemplo, puede escribir un buen documento a través de la ayuda de la IA.

- ¿Cómo está compuesto el roster de directores de Catatonia? 

-Tenemos directores multi-latinoamericanos. Recientemente hicimos proyectos interesantes con Laura Baumeister, que es nicaragüense argentina, por ejemplo. Gerard Mates, que es un director catalán, pero que lleva tantos años viviendo en México, que diría que es chilango-catalán. Recientemente, terminamos un proyecto para la Embajada de España en México que pretende visibilizar el índice altísimo de suicidios en la comunidad LGBTQ+. Gerard es un miembro activo de esta comunidad y por eso lo menciono, porque hay una mirada muy especial sobre la narrativa. 

También destaco a Lorena de Fátima, que es una directora de muchos años, que tiene una relación muy específica con el marketing y con los clientes y que hace que su talento y su potencia se enfoquen ahí. Tenemos directores más jóvenes, como Paula Hopf, españoles, como Umbra. Además, Mau Alaniz, otro directo joven que viene con todo. Muchos colombianos también, que llegaron a partir de la relación que establecimos con Colombia. Representamos en México a algunos directores extranjeros, como Oliver Garland, que es uruguayo, pero que lleva años con nosotros. Nos queremos muchísimo, y tiene un trabajo con niños y con dirección de arte tremendo. Somos muchos. Hemos buscado que cada profesional tenga una visión muy específica de la vida, del arte, del cine y de la publicidad. 

Al ver el trabajo de Catatonia verás que hay directores que no han hecho mucha publicidad, pero que brillan por su potencial, como, por ejemplo, Sofía Ausa, que está por estrenar una serie y que su película “Adolfo” ganó en Berlín hace dos años. Es un roster muy único, plural y multicultural. Hay muchas especialidades también, que van desde comida y coches hasta el mundo narrativo del cine.

-Catatonia tiene divisiones especializadas en largometrajes, cortometrajes y desarrollo de Contenido para plataformas. ¿Qué puede contarnos sobre ellas? ¿Quiénes son los responsables de estas áreas?

-Esta Catatonia Cine, que hace 15 años venimos desarrollando películas de autor y que, bajo el punto de vista de producción está a cargo de Jair Ponce. Hace unos meses, entró como cabeza de desarrollo de Catatonia Jimena Mancilla, que viene de Fábula, donde estuvo como coordinadora de desarrollo. Es una gran escritora y también tiene habilidades tremendas de producción, por lo tanto, estamos desarrollando contenido para salir a vender a plataformas. Estaremos en Guadalajara este año, estaremos en Iberseries, ya con un slate bastante grande, tanto de series como de películas que pensamos que funcionan muy bien para algunas plataformas. Se tratan de productos diversos que pueden adecuarse a diferentes perfiles de plataformas, siempre con la mirada humanista que tiene Catatonia.

En resumen, Jimena Mancilla encabeza esta parte de Catatonia, y luego la Directora de Producción de toda la empresa es Verónica Valadez, que lleva siendo mi socia, y yo que soy el productor creativo, que me involucro todo lo que tiene que ver con creatividad, con la esencia de los proyectos, tanto en publicidad, como en cine, como en televisión.

"La Inteligencia Artificial

está generando un revuelo

demencial y no sé qué pronosticar.

Veo que yo y muchos colegas

estamos entre maravillados

y aterrados, usándola de

distintas maneras"

-En el 2024, se estrenó la película “Un actor malo”, escrita y dirigida por Jorge Cucchi, y producida íntegramente por Catatonia. ¿Qué puede contarnos sobre el trabajo con Jorge Cucchi y del rodaje?

-Jorge Cuchí es un amigo, dirigí muchísimo para Olabuenaga Chemistri, en donde él era la cabeza creativa. Jorge es una persona muy especial y siempre le dije que tenía que hacer cine. Tiene una cultura visual impresionante, además de sus intereses literarios, que son mucho. Escribía muy buenos guiones para publicidad. Hace algunos años me mandó un guion que fue la primera película que produjimos juntos en Catatonia, que fue “52 ballenas se encuentran en la playa”. Cuando leí ese guion increíble le dije que teníamos que filmarlo, incluso que veía su estreno en Venecia, y fue lo que efectivamente pasó. Este fue el momento en que se estableció una relación muy importante entre Jorge y Catatonia. 

La segunda película que hicimos con Jorge es “Un actor malo”, una producción que nos sobrepasó. El estreno en México fue enorme, salió con 1.500 copias, se volvió trend topic, por arriba de las elecciones, durante una semana. Es un tema muy controversial y a mí me pareció que Jorge lo manejó de una manera espléndida. Entre las producciones de Catatonia más importantes. están las dos películas de Jorge, “Esto no es Berlín”, “El sueño de Lu”, que fue muy importante en su momento, y estuvo también en un tour de festivales muy importante, ganó premios de mejor actriz en todo el mundo, estrenó en la nueva Cineteca Nacional. Ahora viene la segunda película de Laura Bommáester, y la ópera prima de Paula Hoff. Hay otras producciones, hemos hecho películas muy importantes, y nos sentimos muy contentos de este brazo tan sólido en el cine que casi ninguna productora de publicidad lo puede mencionar de esa forma.

-¿Qué tipo de proyectos han realizado o están produciendo en la División de Desarrollo de Contenido para Plataformas? 

-En el desarrollo de contenido, yo no puedo hablar mucho todavía porque son proyectos muy jóvenes. Decidí trabajar para otras productoras primero, y lo sigo haciendo como director, trabajando en proyectos grandes para otras productoras como director, incluso como escritor también. Lo hice hace poco, estoy por empezar una colaboración con Sequoia, que es una productora española muy grande, y siempre hay proyectos. Tomé la decisión de primero construirme un lugar en la televisión a través de mi trabajo y de lo soy capaz de hacer. 

Actualmente, con los ex clientes de VIX, con quienes hice “El Dentista”, estamos saliendo a vender una serie y una película, bastante grandes, basados en casos de la vida real. No puedo dar más detalles, pero también tenemos una comedia basada en un acontecimiento que sucedió en México en los 50's. Hay muchas cosas, espero que pronto tengamos buenas noticias pronto. Tenemos bastantes proyectos de que hemos desarrollado en el último año y medio, que estamos justamente por salir a vender. 

Mi siguiente película, una coproducción México-Austria, Estados Unidos y Francia, se llama “Red Men”, eso sí te puedo decir, es una coproducción internacional que se filma en Austria. Se trata de una biografía punk queer de Egon Schiele, el pintor expresionista austriaco, sucede en Viena en 1910. Es una historia de amor de una pareja de amigos, en ese tiempo en el que Freud estaba proclamando la existencia del inconsciente, que para mí fue fundamental en la existencia del expresionismo. De alguna manera, la película dice que los expresionistas fueron los primeros punks, se trata de una película con un músculo muy intenso cinematográficamente, hablando que eso, que narra la historia de estos dos chicos que se enamoran, uno de ellos lleva a Egon Schiele al submundo del underground queer austriaco, y después Gustav Klimt, que es una clase de mentor, lo confronta con la realidad y le dice que iba a tener que sacrificarlo si quisiera ser un pintor eterno, y Egon Schiele tiene que sacrificar el amor y un grupo que le ha dado muchísimo, una decisión difícil y triste.

“Fer ha sido muy importante

por la forma que hemos tenido

para demostrar que Catatonia

viene con todo de regreso, que

tenemos mucha idea de creatividad,

y muy buen ojo para elegir directoras

y directores dentro del cine para

atraer al mundo de la publicidad

y que podemos ofrecer" 

-Volviendo al cine publicitario. En El Ojo 2024 Catatonia conquistó el Oro en El Ojo Producción Audiovisual por su trabajo “Fer”, creado por (anónimo) y dirigido por Laura Baumeister de Catatonia, quien se ubicó entre los 4 Mejores Realizadores de Iberoamérica. ¿Qué implicaron para la productora estos reconocimientos en El Ojo? ¿Qué destacaría de este trabajo premiado?

Ha sido importantísimo. Ganamos en El Ojo, en El Círculo Creativo y en otros festivales, “Fer” ha sido muy importante por la forma que hemos tenido para demostrar que Catatonia viene con todo de regreso, que tenemos mucha idea de creatividad, y muy buen ojo para elegir directoras y directores dentro del cine para atraer al mundo de la publicidad y que podemos ofrecer. 

-¿Qué otro trabajo destacaría?

- Además de “Fer”, que de alguna forma inaugura esta nueva versión de Catatonia, que acerca al talento del cine y a jóvenes talentos y a los creativos que están haciendo cosas interesantes, que están buscando también comunicar cosas relevantes, que se meten con asuntos que importan, con ONGs que quieren decir cosas. Entonces, tanto Fer como el caso del comercial de Gerard para la visibilización del índice altísimo de suicidios en la comunidad LGBTQ+. Entonces, nos gusta muchísimo, digamos, el universo tan distinto de estas dos piezas, que sentimos que son piezas muy, muy importantes, que de alguna forma, como te digo, inauguran esta Catatonia que está buscando desde el propio humanismo, que es el centro de la productora, encontrarse con la creatividad de nuevo y volverse entonces una productora relevante, que entiende de creatividad, que siempre lo hemos entendido, pero obviamente, al ausentarme yo tanto tiempo, que he sido siempre el puente con la creatividad, pues se perdió un poquito y ahora estamos recuperándolo, mostrando las capacidades de nuestros talentos y estamos muy contentos con eso. Y la última pieza, bueno, por ahí está Aeroméxico, también hemos compartido el tráiler de “Esto no es Berlín” y de “Un actor malo”.

Algo que es importante de Catatonia es que lleva muchos años haciendo cine, no es una productora que tiene ganas de hacer cine y que por ahora ha producido un par de cortos y una película aislada, es una productora que ha construido una carrera. Yo tengo cinco largometrajes, llevo ya una carrera desde un poquito antes de la pandemia de escritor en ficción, de cabeza de desarrollo. Entonces, conozco ese knowhow que he estado permeando hacia la productora. La productora tiene, como tú sabes, una cabeza de desarrollo en Jimena Mancilla, que además es una gran escritora en su propio costado. Entonces, siento que estas piezas, los tráileres de las películas, de alguna forma te está mostrando la productora que queremos ser y que somos ya, ¿no? Que es una productora que entiende de creatividad, pero que también entiende de ficción, que entiende de televisión y que, por tanto, puede acompañarse y acompañar a las agencias en viajes muchísimo más largos y profundos…

Y, bueno, lo de Aeroméxico, donde una agencia del tamaño de Wieden & Kennedy y un cliente como Aeroméxico, nos confían la pieza más grande que se ha producido en México en los últimos tiempos como fue “90 años llevando México al mundo”. Y si bien a mí se me conoce más como un director que cuenta historias que importan, profundas, que tiene mucha capacidad en la dirección de actores, más narrativo, pues, se me invita a hacer una pieza muy visual con muchísimos VFX, que además coincide con la última serie que yo hice, que es El Dentista, ¿no? Que es esta serie que te contaba, que también tiene mucho trabajo de VFX y de postproducción, ya que tuvimos que recrear el Veracruz del siglo XIX y que lo hicimos con una postproductora inglesa muy importante que se llama Fox. Entonces son piezas todas que nos importan y que nos hablan y que nos dicen cosas sobre quiénes somos en este momento y eso es muy valioso para nosotros.

"Vemos un futuro luminoso

con mucha promesa, creemos

que vienen cosas muy importantes

para la productora que está justamente en

una bocanada de aire fresco

increíble y estamos muy agradecidos

con el universo, con México y con la vida"

-¿Cuáles son los proyectos y objetivos de Catatonia para 2025?

-2025 viene muy bien, ganamos en Eficine para la financiación de tres películas donde hay que tener una calificación muy alta para que los potenciales clientes, y/o empresas que van a donar dinero a través de un acuerdo con la Secretaría de Hacienda puedan deducir impuestos. Es un beneficio que será otorgado a proyectos que tienen la calificación más alta, y particularmente hay dos películas nuestras: Las de Laura Baumeister, que es la directora de “Fer”, y “Lo que sigue es mi muerte”. Estamos yendo a La Fabrique, que es el cunero de Cannes. Por otro lado, mi película austriaca “Redmen” es también otro proyecto importante. Estaré este año en Cannes en los dos festivales, tanto lo de Cine como lo de Publicidad, en este caso esperando buenos resultados con “Fer”.

La idea es seguir haciendo publicidad creativa, relevante y también de acercarnos a las marcas y mostrarles que pueden confiar en una Catatonia, una productora que tiene una estructura importante, Son pocas las productoras que pueden decir que llevan 25 años en el mercado construyendo una carrera con una productora como Verónica Valadez, que tiene tanta experiencia como Directora de Producción. Estamos estableciendo un nexo entre la ficción y la publicidad, además de varios potenciales proyectos de serie, ya en fase de venta en las plataformas, como comenté anteriormente.

Vemos un futuro luminoso con mucha promesa, creemos que vienen cosas muy importantes para la productora que está justamente en una bocanada de aire fresco increíble y estamos muy agradecidos con el universo, con México y con la vida. También quiero reiterar la apertura de Catatonia Bogotá, que es Catatonia Diptongo, con los chicos de Diptongo, que es una de las productoras más relevantes de Latinoamérica. Colombia se está volviendo muy importante para nosotros.

-¿Hacia dónde cree que está yendo la industria de la producción audiovisual?  

-Este es el momento en que el futuro de la producción se ve más incierto. Muchas vemos hemos dicho que ahora cambió el cine por el mundo digital. Sin embargo, en todos estos años que vengo trabajando, nunca vi un avance tan grande o un cambio paradigmático del tamaño de la Inteligencia Artificial. Los avances tecnológicos están diseñados para lograr que el poder siempre esté en manos de unos cuantos, que al final son las cabezas de los estudios, de las cabezas de las empresas, de los corporativos y son quienes más se van a beneficiar. Los que hacemos creatividad, que escribimos, filmamos, hacemos música, arquitectura, etc. nos vamos a ver despiadadamente afectados por la IA. Ya no se necesitan tanto los diseñadores, algunas veces fotógrafos de comida se están dejando de necesitar, pero justamente esa ayuda que estamos recibiendo también indica el nivel de gravedad que puede llegar a tener en el futuro reciente. Francamente, tengo temor. Al hablar sobre los cambios tecnológicos, argumentamos que siempre será importante los que sepamos contar historias. Hoy me pregunto si sigue siendo así.