Talento, pasión y sentido común. Estos fueron los pilares que hicieron la gran transformación de McCann-Erickson España. Entre 1995 y 1996, la agencia era simplemente una oficina más de una de las redes que más facturaba y que atendía grandes cuentas, a partir de ese momento, y con la firme decisión de Félix Vicente, su presidente, McCann España pasó a convertirse en una agencia que además del éxito económico sumaba un gran talento creativo y se colocaba en las primeras posiciones de los rankings. A partir de una reunión regional de la red en la que se invitaba a pensar en el cambio, Vicente tomó la premisa para llevar a cabo una transformación radical en la agencia que contó con un autofinanciamiento en un cien por ciento y que dejó a más de uno con la boca abierta. En esta nota exclusiva con LatinSpots, Vicente, quien participará en El Ojo de Iberoamérica 2004 como conferencista, cuenta cómo logró este éxito que se basó primariamente en un fuerte convencimiento personal. “Fui un auténtico convencido aunque fuera a costa de mucho sufrimiento personal y del sacrificio de muchas personas”, asegura. Ahora, la realidad de la agencia demuestra las ventajas de la filosofía del cambio permanente. En esta línea, Vicente también habla sobre la salida de Nicolás Hollander, una de las figuras más destacadas de McCann.
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