Los anuncios, presentados a comienzos de esta semana, muestran a un hombre mayor con traje sujetando la cabeza de un adolescente con un cigarrillo en su boca, en una posición que sugiere sexo oral. En el eslogan que acompaña se lee: "Fumar significa ser esclavo del tabaco".
"La campaña trivializa el abuso sexual, o peor, implica culpabilidad por parte del abusado", se lee en un comentario furioso en la página web de "Droits des Non-Fumeurs" (Derechos de los No-Fumadores), la organización que está detrás de la campaña.
"Droits des Non-Fumeurs" dijo que los carteles no mostraban ni violación ni abuso, sino que estaban encaminados a crear un efecto de choque y tener un impacto en los jóvenes fumadores del que carecían otras campañas tradicionales. Planea publicar los anuncios en periódicos y bares.
"La campaña se dirige a jóvenes que ven en los cigarrillos símbolos de la emancipación, de libertad, cuando en realidad causa dependencia y sumisión", declaró "Droits des Non-Fumeurs" a través de Internet.
Francia ha tomado medidas duras contra los cigarrillos junto a otros países europeos, declarándolos una amenaza para la salud pública e imponiendo la prohibición de fumar en cafeterías, bares y restaurantes.
El tabaco es la primera causa de muertes evitables, además del cáncer en Francia, según el Ministerio de Sanidad del país. La mitad de los estudiantes franceses con más de 14 años lo han probado alguna vez.
Mientras "Droits des Non-Fumeurs" argumenta que los fumadores jóvenes tienden a ignorar los anuncios que se centran en la salud, otros activistas tenían dudas sobre la efectividad de más anuncios no convencionales.
"Hasta donde yo sé, la práctica de la felación no provoca cáncer", dijo la activista Antoinette Fouque, del Movimiento de la Liberación de la Mujer, en el periódico Le Parisien el martes.
Fuente: La Nación