Columnas - Creatividad

Checha Agost Carreño: Por más trabajos y menos columnas como ésta

(04/05/21). César Agost, el líder de la agencia Founders junto a Tanya de Poli comparte una columna muy especial sobre su visión sobre el amor por la publicidad y las ideas que sorprendan y se anima a compartir una expresión de deseo y un compromiso personal para ver más ideas que den ganas de compartir.

Por más trabajos y menos columnas como ésta.

A mi me encanta lo que hago.
Amo la Publicidad.
Soy tan fanático, que me hace feliz ver una idea que me sorprende.
Que me hacer reir, que me hace pensar. Que me hace emocionar. Que me entretiene. Que me incomoda. Que no me deja indiferente.
No importa de quien sea.
Ni la agencia, ni el país, ni la red, ni la marca.
Lo disfruto mucho. En serio. Me alegra el día.
Ver una buena idea, me recuerda por qué elegí la profesión más linda del mundo.
No sé si a vos te pasó pero últimamente, yo no veo tantas ideas que me emocionen, que me den envidia.
O no tantas como me gustaría ver.
Tal vez es un síndrome de insatisfacción e inconformismo permanente.
Lo quiero abrir al grupo, como si estuviéramos en terapia.
Obviamente, quisiera aclarar a esta altura que me incluyo como uno de los responsables de esa falta de ideas memorables.
Me pregunto si será porque ya he visto tantas buenas ideas en estos años, que es más difícil que me sorprenda.
Creo que no.
Porque cuando veo alguna de puta madre, sigo sintiendo esa linda sensación.
Por eso quiero ver más, muchas más. Y que ocupen más espacio en este sitio de Latin.
Acá viene una aclaración para mis amigos haters o sensibles:
Está bueno leer qué piensan los referentes de esta región pero creo que está mejor ver el buen trabajo de esos profesionales.
Porque con esta pandemia, se fue devaluando el valor de las opiniones.
Lo que no se perdió, es el valor de las ideas, ese valor agregado que hoy tiene más que ver con ser socio (De verdad) de nuestros clientes y frotar la lámpara para encontrar ideas que los ayuden a salvar su negocio, a conectar con la gente de manera más humana, más relevante, más honesta.
Creo que hoy más que nunca es mucho más relevante tener grandes ideas de negocios que ganar premios.
De qué sirve un Grand Prix en un festival cuando el negocio de tu cliente (Y el tuyo, por ende) se está cayendo al piso por este drama del murciélago que parece no terminar nunca.
Me niego a pensar que nuestra industria deje de ser relevante para las marcas, para las compañías y para la humanidad.
Y me pregunto qué hay que hacer ya (Más bien pronto) para ver la luz.
No tengo la verdad. Pero sí, algunas preguntas.
¿Será que la presencialidad nos devuelva esas ideas de puta madre?
Porque no es lo mismo un Zoom que estar todos juntos en una mesa rebotando ideas y haciéndolas crecer entre todos.
Qué lindo que es eso! Por Dios!
No es lo mismo elegir imágenes de bancos que estar juntos en una filmación.
No es lo mismo esa sensación de entrar en equipo a una sala a presentar un pitch con esos nervios lindos en el estómago que hacerlo con 25 caras en tu compu.
Al igual que el problema, la solución es multifactorial.
Mientras las encontramos, lo que sí podríamos hacer es empezar a convocar a los locos, los troublemakers, los mavericks, los revolucionarios, los killers.
Porque esos son los que van a traer soluciones. O sea, ideas de puta madre.
Esta columna no es la panacea, es más bien una expresión de deseo y un compromiso personal (En nombre del equipo de Founders) de un fundamentalista de las ideas.
Para que veamos en esta página y en muchos lados más esas ideas tan, pero tan buenas, que nos den ganas de compartirlas.
Eso era.