Manifiesto y Acción contra el Hambre, organización humanitaria que lucha contra las causas y efectos del hambre, lanzaron la campaña #MeMueroPorElVerano, para concienciar sobre la drástica situación que atraviesan en verano las familias del Sahel, en África.
De acuerdo a lo relevado por la ONG en la franja central que atraviesa la sabana africana, más de 3 millones de niños y niñas podrían perder la vida por desnutrición. Todos los años, entre junio y septiembre, se produce un periodo de escasez de alimentos conocido como hambre estacional. Se trata de un fenómeno totalmente previsible y anticipable.
Aproximadamente 11 millones de personas sufrirán hambre durante la temporada estival. El periodo de escasez, que se produce cada año afectando a toda una población que depende de la agricultura para sobrevivir, coincide con la estación de lluvias y el aumento de enfermedades. Con esta campaña, Acción contra el Hambre busca concienciar sobre la situación que atraviesan en verano estas familias y lograr aumentar las donaciones para ayudar a mejorar esa situación.
El spot cuenta la distinta realidad entre los dos veranos. Mientras unos mueren por hacer cosas de verano mientras, otros pierden la vida literalmente por la falta de alimentos durante el verano. El 45% de las muertes en el mundo antes de cumplir los cinco años están relacionados con la desnutrición.
Para la campaña, también se ha diseñado una un microsite (Tienda de verano) en el que los usuarios podrán comprar aquellos productos para que niños y niñas no mueran por culpa del verano. Esa compra es una donación que corresponde a un servicio de ayuda humanitaria para la población del Sahel. Por ejemplo: Medicamentos y Vacunación se transfroma en tratamiento nutricional y médico para niños con desnutrición crónica durante 8 semanas.