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Puerto Rico se levanta

Puerto Rico se levanta

(27/09/17). Luego de paso del Huracán María, ocurrido la última semana, la isla quedó arrasada: además de 16 víctimas fatales, María arrasó con viviendas, infraestructura y vegetación. Las autoridades locales reclaman ayuda económica del gobierno federal.

La situación dentro de Puerto Rico continúa siendo extremadamente delicada. La devastación que el huracán María ha dejado luego de su paso ha transformado las variables de la crisis en la isla. Además de llevarse la vida de 16 personas, el desastre natural causó importantes daños en la infraestructura del país, como el tendido eléctrico, el servicio de telecomunicaciones, puentes, y carreteras, lo cual ha dificultado corroborar el estado de situación en algunas regiones del interior.


Hasta el momento, se han rescatado casi 6.000 personas y continúan habiendo grandes dificultades en el abastecimiento de agua potable, alimentos, vivienda, energía, seguridad y combustible. Ayer, por lo menos 57 comunidades permanecían incomunicadas tras el desbordamiento de ríos y el deslizamiento de tierra. Desde el interior de los pueblos, las voces de alerta siguen multiplicándose, entre reclamos por suministros y gritos de ayuda para activar la recuperación.


El pasado lunes, el gobernador Ricardo Rosselló Nevares, declaró que Puerto Rico se encuentra al borde de una crisis humanitaria que solo podrá evitarse con la ayuda del gobierno federal. Asimismo, advirtió que además la isla necesitará ayuda financiera para poner en marcha la recuperación y reconstrucción, también desde una óptica de revitalización económica. “Mi petición es que el paquete de asistencia sea consecuente con los daños. Tenemos que estar seguros, además, que haya flexibilidad en ese financiamiento -porque Puerto Rico no puede operar sin esa flexibilidad-, y en tercer lugar, tiene que haber financiamiento para que Puerto Rico pueda operar”, afirmó el primer ejecutivo.


Desde LatinSpots, abrazamos al pueblo de Puerto Rico, República Dominicana y toda la comunidad caribeña, seriamente afectada por esta catástrofe natural.


A continuación, presentamos las palabras de Aníbal Quiñones, Digital Creative Director de Contáctica, quien ofrece un testimonio en primera persona de lo ocurrido en Puerto Rico luego del paso del Huracán María:


Este huracán es algo que no se había vivido en Puerto Rico, al menos para las generaciones más jóvenes. Desde 1928, no sufríamos una tormenta tan fuerte en la isla. En mi propia experiencia, he vivido dos huracanes de potencia mayor (en el 89 y el 98), pero ninguno generó una destrucción tan grande como en esta oportunidad.


El huracán María nos tomó un poco fuera de base. No hace mucho, al norte de la isla había pasado el huracán Irma, con lo cual había personas que apenas llevaban un día con servicio eléctrico cuando de repente se nos vino encima una nueva catástrofe. El país se estaba recuperando del paso cercano de otra tormenta, que dañó de gran manera al tendido eléctrico. De pronto, llegó esta otra a atacarnos directamente, lo cual complicó las cosas.


Lo que hizo este huracán, algo único, es que perdiéramos la comunicación. Nunca había vivido eso. Por lo general, tu pasabas la tormenta junto a un radio a baterías y podías seguir lo que iba sucediendo. Pero esta vez, perdimos todo: líneas telefónicas, estaciones de radio, de televisión, los celulares. Todo. En una era de informática e información, en la que la gente vive pegada a sus celulares, eso causó una desesperación, una angustia muy grande en la gente, que no podía comunicarse con las personas que aman y quieren.


La Agencia Federal de Comunicaciones, que regula las comunicaciones en Puerto Rico, anunció que tras el paso del huracán, el 96% de las antenas de celulares y de comunicación habían quedado inservibles. Solamente una estación de radio estuvo funcionando durante la tormenta. El mismo gobierno tenía que valerse de esa estación de radio para intentar conseguir información. Eso dificultó mucho las operaciones de rescate y la coordinación de esfuerzos para comprender la magnitud de los daños.


Ahora mismo, estamos viviendo bajo Ley Marcial. En las noches, la gente tiene que guardarse, por cuestiones de seguridad. Ha habido saqueos y personas inescrupulosas que se están aprovechando de la situación para hacer fechorías.


Pero al mismo tiempo, cuando llega el sol vemos un Puerto Rico donde brilla el tesón, el corazón y la resiliencia de un pueblo que dice presente, que da la mano y sale a la calle sin esperar a que venga el gobierno, a recoger escombros y ayudar al vecino. No solo para estar bien él, sino para los que están a su alrededor. Esa es la parte bonita de estas tragedias, que paradójicamente sacan algo hermoso en este pueblo.


En términos de comunicación, es sumamente interesante cómo esto está cambiando el perfil del país, que era ampliamente dominado por los medios digitales y la televisión. La prensa y los billboards sufrieron un golpe muy fuerte. No pueden operar, u operan limitadamente. Prácticamente, todos los billboards están caídos.


Ha sido un renacer para las radios y, definitivamente, una validación para el medio digital como el primer medio. En las pocas antenas que sí quedaban, se armaban filas en las autopistas, con gente buscando señal. Fue a través del móvil, ya fuera dejando mensajes de voz o comunicándose a través de Whatsapp, un servicio que utiliza poca data, el pueblo se comunicó para decir qué estaba pasando. Ciertamente, la radio y lo digital han jugado un papel bien importante para comunicar lo que pasó durante María.


¿Qué queda para las marcas? Pues, el país está destruido. La responsabilidad social, el rol ciudadano de las marcas será mas importante que nunca. Todas están buscando la forma de aportar y de aliviar este golpe, que todavía estamos viviendo. El huracán pasó, pero ahora es que realmente empieza la otra tormenta, el proceso de recuperación y cuán rápido podamos ver las ayudas y recuperar los servicios de energía, agua, gasolina, gas, etc. Esa coordinación está tomando tiempo, la gente se desespera. Las marcas tienen que jugar un rol de liderazgo y ayudar al gobierno a devolver un sentido de cotidianeidad, de rutina al país que, al no saber que hacer, se exacerba.


Es una experiencia difícil pero, como dice por ahí el hashtag que está de moda, Puerto Rico se levanta. Nunca apuestes en contra de un puertorriqueño. Nos vamos a levantar de esta más fuertes. Lo aseguro.


Por último, quiero tomarme la libertad de darle las gracias a todos los compañeros publicistas en los Estados Unidos y en todo Latinoamérica que han dicho presente y se han interesado en cómo estamos. Me ha escrito gente de todos los países, literalmente. Incluso de México, que también atraviesa momentos muy difíciles. Realmente, muy agradecidos por la atención de todos los hermanos del gremio creativo. Los llevamos muy dentro y les agradecemos las bonitas palabras, la buena vibra y la buena energía.


El país se los agradece.


#PuertoRicoSeLevanta


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