Indómita: Bolivia supera tu imaginación

Indómita es una productora fundada en 2010 que ofrece servicios integrales en Bolivia. Adriana Montenegro y Militza Bedoya son sus fundadoras. La compañía es fuerte en Bolivia, un país culturalmente muy rico y diverso, que tiene mucho para dar. Sus líderes son dos mujeres a las que les gustan los retos y sus trabajos hablan por ellas. Para estas dos profesionales no hay nada más motivador que realizar proyectos que generen algo en la sociedad y que trasciendan. A través de la unión de la visión audiovisual junto con lo tecnológico y lo estratégico, Indómita está exportando el talento boliviano hacia el mundo, con el objetivo de dar a conocer esta industria. En 2015, Indómita le brindó servicios de producción a O2 Films para el comercial de Santa Clara “ChinChin, La Cholita Luchadora”. En 2016, Montenegro aceptó el desafío de ser la directora de “Fuck the Wall”, la pieza realizada para El Ojo de Iberoamérica 2016. En la siguiente entrevista con LatinSpots, Montenegro y Bedoya cuentan cómo el talento boliviano se está abriendo camino en la región y aseguran que todavía existen muchos paradigmas que tiene que cambiar.

LatinSpots (LS): -¿Cómo nace Indómita?
Adriana Montenegro (AM): -Indómita la fundamos en el año 2010. Recién volvía al país. Nace de una necesidad de hacer un trabajo de calidad en Bolivia. Personalmente, había estado fuera entre Los Ángeles y Europa, trabajando, haciendo cine y publicidad. Hice una maestría en dirección de cine, televisión y teatro en la UCLA, en Los Ángeles. Lo mío es dirigir. Estuve trabajando como asistente de dirección muchos años. La idea era aportar al mercado boliviano publicitario y audiovisual con una propuesta de calidad. Siempre volvía con mis proyectos a Bolivia, a filmar. Aquí hay un gran potencial. ChinChin muestra eso. Hay grandes personajes, locaciones y muchas historias que contar. Bolivia nos inspira.
Militza Bedoya (MB): -Yo vengo del mundo corporativo y financiero, de gestión de negocios. Mi pasión siempre han sido el marketing y el desarrollo tecnológico. Con Adriana nos conocemos desde los 11 años. Siempre nos hemos seguido el rastro. Cuando hablamos de abrir Indómita, se presentó la oportunidad de unir la visión audiovisual junto con lo tecnológico y la parte estratégica. Éramos un muy buen complemento. Así nace Indómita, una solución integral de comunicación y producción y de una generación de creatividad. Han sido seis años de una gran aventura y de hacer cosas que jamás pensé que iba a hacer, especialmente viniendo del mundo corporativo que, a veces, es más limitante.

LS: -¿Qué se imaginaban que iban a lograr cuando empezaron y qué de eso lograron?
AM: -La intención era poder contar historias en diferentes medios: tecnológicos, audiovisuales, tradicionales...En 2010 ya se sentía que el mundo audiovisual se estaba transformando. La propuesta de Indómita es trabajar en diferentes plataformas. Se responde a eso con la necesidad de contar historias. Nos planteamos tener una propuesta creativa fuerte, con presencia a nivel regional e internacional. Eso estamos en proceso de lograrlo porque Bolivia es desconocida. Queremos revertir eso y vincularnos al mundo, a la región.
MB: -Hemos hecho un par de campañas con mucha trascendencia. Una de ellas, por ejemplo, ha sido la implementación del primer sistema de transporte municipal en todo Bolivia, que ha cambiado la cara de La Paz. También hemos salido afuera, con proyectos propios como, por ejemplo Sur, una serie de televisión sobre las fronteras de Bolivia, que nos ha llevado dos años consecutivos a MIPCOM, en Cannes. No imaginábamos que en tan poco tiempo tendríamos acceso a ese tipo de cosas. Hemos logrado hacer alianzas con productoras en España. También produjimos contenido para Discovery y esos proyectos están empezando a consolidarse. Más allá de lo comercial, hemos mantenido un outlet creativo, para poder generar nuestro propio contenido y proyectos que no fueran solo publicitarios.

LS: -¿Cuáles son los desafíos actuales del mercado publicitario, de comunicación y de producción audiovisual de Bolivia?
AM: -En Bolivia, como en muchos lugares en Latinoamérica, la publicidad no refleja al boliviano. Tal vez hoy más que antes, pero no del todo. Hemos trabajado, por ejemplo, en la campaña que mencionó Militza, que ha marcado un hito. Nosotros hicimos toda la creatividad y producción, con la Alcaldía de La Paz, sobre ese tema de transporte. Allí nos esforzamos por tener una propuesta que reflejara al ciudadano de La Paz y sus aspiraciones, trabajando no a un nivel tan pretensioso ni tan publicitario tradicional. Creo que todavía en la publicidad boliviana hay muchos paradigmas que cambiar. Estamos al margen de esta evolución que sucede a nivel global, que es el tema de trabajar en diferentes plataformas y llegar de diferentes formas a los públicos. El ámbito creativo boliviano no está del todo apostando por eso. Creo que esos son los retos.
MB: -Las agencias y las productoras hacen un esfuerzo por tratar de salir de los esquemas. En algunas cosas se logra y en otras no. También siento que el mercado y las empresas, de alguna manera, restringen un poco la creatividad, ya sea por presupuestos o por visiones inteligentes. Se ven cosas interesantes, pero es un mercado que necesita madurar un poco más. Siempre estamos mirando hacia afuera, hacia Argentina, hacia Brasil. Hay mucho por hacer todavía.

LS: -¿Por qué el nombre Indómita?
AM: -Para nosotras la creatividad es indómita. De ahí viene, desde la inspiración. Es una descripción del proceso creativo, de lo que encarna de alguna manera. Es una palabra muy fuerte. Nos gusta que sea simple y fuerte. Obviamente, también se relaciona con el tema femenino, pero queríamos tener una presencia fuerte en Bolivia y cuestionar paradigmas.

LS: -¿Cómo se encuentran dos mujeres lanzando una productora en Bolivia?
MB: -Indómita es la única productora de mujeres que ofrece servicios integrales. Algunas productoras se enfocan solo en hacer algún tipo de servicio de producción audiovisual y no tienen ese componente de agencia creativa y menos la parte digital. Adriana y yo somos las únicas dos mujeres en Bolivia que tenemos una empresa consolidada de este tipo.
AM: -Evidentemente, es un reto, porque es un mundo de hombres. Es interesante ver cómo reaccionan al nombre, a veces, y la sorpresa que les genera cuando mostrás tus capacidades y lo bien que podés hacer las cosas. No es un camino fácil, pero hemos logrado consolidarnos como empresarias y en el rubro creativo en general. Ninguno de los dos es fácil para las mujeres en Bolivia, pero nos gustan los retos.
MB: -Adriana es la única directora en Bolivia, especialmente en temas publicitarios. Eso también es muy interesante.

LS: -Marcando un camino...
AM: -Vivimos para esto. Ahora estoy filmando acá un spot en una fábrica de helados, con una marca boliviana muy importante y es maravilloso.

LS: -¿Qué le falta a la creatividad boliviana para destacarse en la región?
AM: -Irreverencia. Falta soltarse, vincularse a lo que está pasando en el mundo.
MB: -Tomar más riesgos y entender la Bolivia de hoy. Socioculturalmente es muy diferente de lo que teníamos hace algunos años atrás. Tenemos un presidente indígena hace diez años. Hay una inclusión muy importante y en ese sentido también hay otras tradiciones, visiones y maneras de consumir la publicidad y los productos en general. Creo que hay que adaptarse más a eso y ser un poco más osados.
AM: -Honestamente, yo no sé si ChinChin podría haber nacido de creativos bolivianos. Es una propuesta osada, como para que Bolivia se anime a hablar de una problemática global. Nos cuesta vincularnos con el mundo, estamos mirando mucho hacia adentro y el cliente tradicional te pide eso. Por eso, es realmente increíble trabajar viendo Bolivia a través de los ojos de creativos de afuera y poder ser auténticos también, porque no estamos haciendo un show de ChinChin, estamos siendo muy auténticos, dando un mensaje muy claro.

LS: -¿Trabajan para el exterior con productoras de cine publicitario?
AM: -Sí, ese es uno de nuestros fuertes. Tenemos una calidad de trabajo y una ética muy grandes. Bolivia tiene mucho potencial y dependerá de nosotros demostrarlo cada vez que alguien venga acá, como cuando O2 Films vino a filmar el año pasado ChinChin. Pudimos colaborar con ellos y darles lo mejor. Militza y yo hemos trabajado mucho en el exterior con temas audiovisuales y entendemos lo que el mundo espera, en términos de servicio. Estamos trabajando mucho para vender ciertas locaciones y poner a Bolivia en el mapa de producción.

LS: -¿Para qué mercados están trabajando del exterior?
AM: -Hemos trabajado mucho con España, explorando temas más a profundidad, de actualidad, casi de periodismo de investigación. Por eso, hablamos con Discovery para generar estos contenidos.
MB: -Tenemos vínculos con Univisión, por ejemplo, a través de su canal en Estados Unidos; co-productores en Chile y diferentes contactos en la región. En Centroamérica tal vez un poco menos, pero sí en Chile, Brasil, Colombia...Somos la productora de Stanley Gonczanski cuando viene a grabar a Bolivia, desde hace muchos años. Hay directores que cuando vienen a filmar acá nos buscan.

LS: -¿Cuáles son las ventajas principales de Bolivia en producción audiovisual?
AM: -Costos, definitivamente, y la calidad de trabajo. Para bien o para mal, la industria audiovisual ha crecido, es fuerte y tiene los equipos técnicos necesarios. Además, al estar poco regulada se tiene flexibilidad para hacer muchas cosas, que en otros lugares no se puede. Bolivia tiene realmente lo mejor. Los equipos técnicos son brutales, con muchísima experiencia, que vienen del cine también, no solamente de la publicidad. Eso por un lado. En términos de precio, por ejemplo, te cuesta producir 2,5 veces más en Brasil que en Bolivia. Lo mismo con Chile. Se pueden tener servicios de altísima calidad por mucho menos. Somos una sorpresa. Contamos con biodiversidad: Amazonía, desierto, el Salar Uyuni, valles...Hay variedad de lugares y locaciones fantásticas en todo el país, así como también personajes interesantes en términos de casting. Esas tres cosas son definitivamente valores que trae Bolivia, más lo que nosotros ofrecemos con servicios de alta calidad y de calibre internacional. Es el motivo por el cual nos gusta tener presencia. La selva supera tu imaginación, el Salar Uyuni supera tu imaginación, ChinChin supera tu imaginación. Bolivia supera la imaginación de un creativo.

LS: -Adriana, ¿Cómo se definiría como directora?
AM: -Me defino como una directora boliviana, con una visión y un bagaje mundial. Yo crecí en Tokio. He vivido en Los Ángeles, en Londres. He estado trabajando en cine en Europa. Entonces, tengo un bagaje internacional, pero soy una directora profundamente boliviana. Mi inspiración, mi iniciativa es contar historias que conecten, que toquen a la gente. Para mí son importantes la emotividad, la comunicación y la posibilidad que tiene la publicidad de conectarse, de unir a la gente. Eso lo comprobamos con Indómita todos los días en Bolivia. Hay tantas brechas que cerrar y tantos retos. Eso es lo que me mueve como directora.

LS: -¿Cómo modifica la tecnología la manera de contar historias?
AM: -Vengo de trabajar en Los Ángeles. Hoy tengo el reto de trabajar con equipos mucho más pequeños en digital, sin el rigor. Siento que he estado haciendo gimnasia, porque hay que hacer que el producto sea óptimo con lo que tenés. Es un entrenamiento durísimo. El equipo de ChinChin, por ejemplo, ha sido relativamente pequeño. Lo que hemos hecho en Indómita es crear cierta ética de trabajo, enseñar y generar colaboraciones. Creo que me ha hecho mucho más fuerte creativamente.