Entrevistas - Argentina

The Chemist Look llega a la Argentina

The Chemist Look llega a la Argentina

(22/11/18). The Chemist Look está llegando a la Argentina. La marca de cosmética surgió como iniciativa de Florencia Jinchuk, fundadora y directora, quien comenzó con un blog de consejos que se volvió una gran comunidad de mujeres. En la siguiente nota, Florencia cuenta cómo ha sido este proceso, desde el comienzo hasta hoy, que llega al país.

-¿Por qué decidiste comenzar el blog?
-Mientras estudiaba la Maestría en Ciencia Cosmética en la Universidad Fairleigh Dickinson (Estados Unidos) sentí la necesidad de empezar a escribir textos con mi propio punto de vista, a partir de la información que recibía. Así nació The Chemist Look: un blog con una fuerte impronta científica, pero con un lenguaje accesible. Allí comparaba ingredientes, analizaba el mercado de la cosmética y, sobre todo, los claims de la industria. Al poco tiempo, me di cuenta de que, alrededor del blog, comenzó a crearse una comunidad muy activa de mujeres que me pedían recomendaciones. Me resultó apasionante escucharlas y tratar de entender lo que necesitaban y entonces me animé a diseñar y vender mis propias formulaciones. La creación, la innovación y la búsqueda permanente de información científica actualizada forman parte tanto de mi ADN como del de TCL.


-¿Qué análisis podés hacer de la industria de la cosmética actual en Uruguay y en Argentina?
-En general, la industria de la cosmética no logra acompañar el ritmo de la investigación científica, y esta es la diferencia sustancial que aporta nuestra marca. Al ser una empresa pequeña e independiente, podemos innovar en tiempo récord, basándonos en literatura científica. Esto nos permite también un equilibrio mucho mayor en la relación precio-calidad, lo que implica un beneficio directo y evidente para las consumidoras. Por otro lado, apostamos por la transparencia y ofrecemos de manera clara la formulación y las concentraciones en las etiquetas de nuestros envases. The Chemist Look democratiza la química; achica la brecha que suele separar al laboratorio de la consumidora. Somos una fórmula única de compañía, centrada en el cliente, que quiere cada vez más productos efectivos a un costo razonable. En ese sentido también desafiamos las reglas de la industria cosmética tradicional, que tiene procesos mucho más largos y costosos. Antes de decidir llevar el negocio a la Argentina hicimos un estudio de mercado y podemos decir que hoy no hay una marca independiente de las características de The Chemist Look en el país. La diferencia la haremos a partir de los propios productos, desarrollados a partir de principios activos adquiridos a los laboratorios de formulaciones más prestigiosos del mundo, y que usamos en las máximas concentraciones; pero también desde la fuerza de venta, compuesta por estudiantes de medicina o química, que pueden dar respuestas a las inquietudes de las clientas.


-¿Qué diferencias encontrás con el mercado estadounidense?
-Mi expertise es en el mercado uruguayo y ahora nos estamos adentrando a la idiosincrasia Argentina. Mi percepción del mercado estadounidense cuando estuve viviendo allá fue que es mucho más competitivo, el mercado ecommerce está mucho más desarrollado que en Argentina o Uruguay. Detecté a un consumidor más informado por la exposición que tuvieron a este tipo de marcas, están muy acostumbrados a prestarle atención a los ingredientes de cada producto…Acá hubo un vuelco muy importante en este último tiempo, cuando empezamos con TCL no era algo común pero ahora el consumidor está mucho más formado e interesado por los componentes de cada producto.


-¿Cómo fue el proceso de dar un paso más y saltar del blog a comenzar tu propio emprendimiento? ¿Cuáles fueron las dificultades y las satisfacciones que aparecieron en el camino?
-The Chemist Look en nació como un blog a fines de 2015 y al poco tiempo descubrí que existía una comunidad ávida por un tipo diferente de productos cosméticos, que no existían en la región. Así, mi lado creativo y de emprendedora se combinó con mi formación académica y en 2016 dio lugar a los dos primero productos de The Chemist Look, que hasta ese momento pertenecían más al mundo de la cosmetología que al del consumidor final. Si bien tengo formación científica, siempre me visualicé en un rol que tuviera más que ver con la parte creativa de la ciencia que con el trabajo en el laboratorio. En The Chemist Look logre juntar todas mis pasiones: la ciencia, la creatividad, el amor por lo estéticamente bello, la redacción y un espacio en donde volcar mi energía. Un lugar dinámico, que me mantiene actualizada y me desafía día a día. A medida que TCL empezó a crecer, también tuvimos que crecer desde nuestra estructura y equipo, por eso hoy en día contamos con un CEO. Se trata de Santiago Campo, un contador que tiene un posgrado en Marketing. La oficina de Uruguay está en constante crecimiento hoy somos más de 10 personas, entre administración, comunicación y diseño. El laboratorio está 100% tercerizado, pero trabajamos codo a codo con su directora técnica, Lidia Morus, actual presidente de la Federación Latinoamericana de Sociedades de Ciencias Cosméticas (FELASCC), una persona muy reconocida y referente en temas de formulación en la región. Creo que armar equipo, manejar gente, la incertidumbre y cierta presión te hace ver un lado tuyo que no conocías. Virtudes y defectos. Aprender de uno mismo como persona y como equipo. Dificultades se presentan todo el tiempo, pero soy de las personas que si no es plan A, es B, y si no es B es C y así…Ser flexible es fundamental. Mi mayor desafío fue encontrar el equilibrio, seguir haciendo lo que te gusta en la empresa, lo que impulso en el principio, más allá del crecimiento y encontrar un sentido a lo que haces a diario. Por último cuál es mi mayor satisfacción? mi equipo, sentir que todos pueden crecer dentro de TCL y por sobre todo clientas que nos siguen del día 1 que las siento como parte de este proyecto.


-¿Cuáles son las tendencias que podremos ver en el 2019?
-La tendencia de tener la piel sana y de las fórmulas minimalistas efectivas vinieron para quedarse. Se instaló la tendencia de cuidar la piel como un órgano desde la prevención, hasta ahora la cosmética se enfocó mucho en antiage. Nuestras novedades para el 2019 es el lanzamiento de un suplemento peptídico de aplicación tópica que ataca de lleno el cortisol (hormona del stress) en la piel para prevenir el daño. Este producto protege la piel de los estímulos externos y aumenta la reserva y proliferación de células madres de la epidermis con posibilidad de regeneración, lo que permite enlentecer el envejecimiento intrínseco de la epidermis por el paso de los años. De esta manera, logramos revitalizar el proceso de renovación epidérmica. Es importante mencionar que las células madres se utilizan cada vez más en cosmética, en particular las de origen vegetal (manzanas, arándanos, etcétera). El problema de esto es que las células madres de las plantas no pueden influir en las nuestras, por ser biológicamente diferentes. Las células madres se regeneran en iguales: si hablamos de una célula madre de arándano, se va a convertir en otra célula madre de arándano, o en otro tipo de célula que constituya el arándano. No tiene la información genética para convertirse en una célula humana, y ésta es la clave innovadora de este péptido. Hasta el momento no había usado nada relacionado a células madres, porque no encontraba sentido al hecho de que fueran vegetales. Es más, me parecía un poco marketing de más. La combinación de ambos péptidos apuntan al cuidado y salud de la capa más externa (y por ende, más visible) de la piel. A diferencia del término “antiage” -que ya lo siento demodé-, estos activos están diseñados para otra cosa: no para reducir la arruga, sino que para mantener la piel SANA. Al final de cuentas, la piel es un órgano y hay que cuidarlo como tal. Hay un creciente enfoque al cuidado de la piel 360 que combina productos domiciliarios efectivos, más la visita al dermatólogo, cosmetóloga y tratamientos complementarios.


-¿Cuál es el diferencial de The Chemist Look?
-Uno de los grandes diferenciales de nuestros productos es que usamos concentraciones máximas de los principios activos, lo que ofrece una garantía de efectividad. Además, al ser una empresa pequeña e independiente, podemos innovar en tiempo récord. Esto nos permite un equilibrio mucho mayor en la relación precio-calidad y, al no tener intermediarios, establecemos una relación muy directa y cercana con las consumidoras. Por otro lado, somos una compañía orientada 100% en el cliente, lo que nos llevó a desarrollar una política de devolución: si el producto no es lo que la consumidora esperaba le devolvemos el dinero o le ofrecemos la posibilidad de cambiarlo por otro que considere más adecuado. Siempre sostuve que innovar está en el ADN de The Chemist Look. Es cierto que estamos permanentemente detrás de los ingredientes más nuevos y que la biotecnología aplicada a la cosmética es lo que caracteriza a nuestras fórmulas. Pero, estoy convencida de que lo que más distingue a TCL es en cómo innovamos a nivel del proceso de formulación y desarrollo de producto. Tal vez suena raro y enredado, pero si lo pongo en palabras más bajado a tierra, cobra sentido. Innovar en el proceso de desarrollo de producto significa innovar en la cadena (el paso a paso) que implica desde una idea inicial a el producto final. Es importante también tener en cuenta que este tipo de productos requiere mucho papeleo, habilitaciones y estudios relacionados a salud pública. El tamaño, o mentalidad “start up” de TCL nos permite ser menos burocráticos y más rápidos. Podemos probar y equivocarnos sin que signifique una pérdida económica alta. Tenemos feedback constante de las clientas, porque las conocemos y su opinión es parte de nuestro proceso de formulación. A medida que este proyecto crece, innovar en tiempo récord se vuelve un desafío. Nosotros también empezamos a tener procesos internos, equipos, “lo tiene que aprobar tal”, “tenemos tanto stock de tal cosa”, “esperen a reformular”, y un largo etcétera. Pero, a medida que este pequeño monstruo crece y más gente se suma a TCL, nos hemos propuesto cuidar esta ventaja al máximo. Gran desafío gran y en lo personal, algo que me quita el sueño. The Chemist Look, la marca de diseño de fórmulas químicas aplicadas a la cosmética, llega a la Argentina con un portfolio de 11 productos entre limpiador, hidratantes, boosters y tónicos exfoliantes. Todos clínica y dermatológicamente testeados, sin parabenos, fragancia ni alcohol. La marca se caracteriza por diseñar productos, con altas concentraciones de activos combinando los “activos clásicos” - de eficacia comprobada - con lo que se denomina “biotecnología aplicada”, ayudando a potenciar dicho ingredientes y a mejorar las fórmulas. Se trata de una compañía de perfil emprendedor que logró posicionarse en el mercado internacional de la cosmética a través del diseño de fórmulas químicas.

+ Info de la marca en: https://thechemistlook.com


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