Gustavo Martínez: El Rey Midas latino

En medio de la crisis de 2001, Gustavo Martínez llega a Ogilvy Argentina y más allá del contexto, encuentra una agencia muy debilitada. Dos años después, logra que la empresa trepe al Top 5 de uno de los mercados más competitivos del mundo. En el 2002 es nombrado director regional de cuentas multinacionales para la región y en 2003, presidente de Ogilvy Latina Sur. En 2005 una campaña para Sprite de Ogilvy Argentina da la vuelta al mundo, Ogilvy Chile sube al podio de Cannes con el Grand Prix de Outdoor y de El Ojo, y la filial de México logra su primer león de oro. En 2008 Martínez llega a México como COO de la red y se potencia una vez más junto a Marcos Golfari, director regional. Ogilvy Latina se consolida en negocios y creatividad. Ese año es designado miembro del board de directores de Ogilvy & Mather Worldwide. En 2009, el año en el que la crisis global puso negro cualquier horizonte, Martínez consigue que Ogilvy Latina no le dé resultados negativos a la red y Ogilvy México termina el 2009 con nuevas cuentas entre las que se encuentran la comunicación mundial de Ades. "Desde el departamento creativo, obviamente, hasta el área de cuentas, la creatividad tiene que estar siempre presente. La creatividad será el foco de mis nuevas funciones. Hoy ya no alcanza con decir que la creatividad es necesaria, hoy la creatividad tiene que ser eficiente", sentencia el ejecutivo sin dudarlo. En enero de 2010, Gustavo Martínez es nombrado director global de Nuevos Negocios y director global de Clientes Internacionales de Ogilvy & Mather, demostrando que los latinos no sólo hacen buena creatividad, sino que también son excelentes managers y generan muy buenos negocios. Un cargo clave para un mundo que cada día se vuelve más competitivo y que premia la eficiencia de Ogilvy Latina en tiempos de crisis. Un reto que la red no dudó en encargarle como reconocimiento a un titánico desempeño de 10 años donde todo lo que tocó, lo transformó en éxito.