Productoras - Brasil

Vellas: Todo en uno

(17/01/17). Brasil nunca antes había logrado obtener el reconocimiento de Mejor Realizador en El Ojo de Iberoamérica, hasta que llegó Vellas (Felipe Vellasco), quien logró la hazaña en la pasada edición. LatinSpots entrevistó al joven director en ascenso, quien habló de la importancia del reconocimiento en El Ojo, la decisión de abrir su propia productora y la actualidad de la producción audiovisual en Brasil. Podrás disfrutar de la entrevista completa en la edición 134 de la revista. 

-Por primera vez un director brasileño logra el reconocimiento como Mejor Realizador de Iberoamérica. ¿Qué importancia tiene el premio para su carrera?
-Es muy importante en un momento en que el mercado se puso tan competitivo, con muchos buenos profesionales peleando por los mismos proyectos. Todos los años, nuevos realizadores, muy talentosos, son revelados y el nivel está cada vez más fuerte. Ese premio, personalmente, me hace tener fuerza a la hora de participar de algún pitch internacional, que generalmente es muy
proteccionista con realizadores locales. El Ojo es uno de los más importantes festivales del mundo y que me reconozca es de una gran relevancia, haciendo que sobresalgan cada vez más directores brasileños en otros mercados.

-¿Qué factores llevaron al excelente resultado de Watermopilasgrado, una pieza compleja de filmar, con un escenario de guerra, que al final lo llevó a lo más alto en El Ojo 2016? 
-Creo que planeamiento, tiempo, libertad creativa. Es un proyecto osado, difícil, en que mucha cosa puede salir mal todo el tiempo. Siempre digo que es muy frágil la creación y filmación de un buen comercial. Los proyectos pasan por muchas fases de aprobación, mucha gente involucrada. Si alguien en determinado punto del proceso no acepta o quiere algo distinto, el resultado puede ser un fiasco. También estoy muy susceptible al error. Son muchas variables. Es muy fácil que algo salga mal y que no se haga el film. Pero con Mitsubishi todo funcionó. Incluso el pronóstico del tiempo que era muy malo en una de las diarias ayudó, dejando la película más dramática.

-¿Cómo fue la decisión de abrir su propia productora? 
-Creo que es un camino casi natural para un realizador, cuando empieza a tener un volumen  razonable de trabajo, sobre todo en Brasil. El director empieza a buscar una libertad que difícilmente podrá encontrar en alguna productora de la que no sea el dueño. Obviamente que no fue y no será fácil administrar un barco, pero llegó el momento, que coincidió con el momento de Pedro, João y Marcelo. ¡It’s a bingo!

-La producción audiovisual de Brasil es reconocida mundialmente por su calidad. ¿Qué aspectos del punto de vista técnico considera que aún pueden mejorar?
-Para mí el gran problema hoy en Brasil son las locuciones. Tenemos pocos locutores y muchos son “adictos” a un tipo de locución extremadamente formateada y vendedora. Un film “emocional” no puede tener una locución en que se puede visualizar la sonrisa en la cara del locutor, o que se parezca a una venta de motos. Y eso ocurre mucho en función del miedo de los clientes de que el film parezca triste o melancólico. ¿Qué tiene de mal? La gente tiene momentos de debilidad y tristeza. No defiendo que hagamos películas tristes y dramáticas, sino que podamos tocar la gente con otros tipos de sentimientos, incluso en los comerciales.

FOTO: De izq. a der.: Cirilo Bonazzi (Efectos especiales - Nash), Reinaldo Faria (Productor), Vellas (Socio y Realizador) y Marcelo Altschuler (Socio y Productor Ejecutivo), el equipo de Saigon, la Mejor Productora de Brasil en El Ojo 2016.