Vellas: Al cine sin escalas

El Mejor Realizador de Iberoamérica en El Ojo (2016 y 2018) está incursionando con todo en el Cine. El Socio de Saigon acaba de regresar de Cuba, donde estuvo filmando Gloria, un cortometraje dirigido por él, producido por su productora y la francesa Frenzy. Vellas conoce bien Cuba. Fue allí que el realizador brasileño empezó a recorrer el exitoso camino del reconocimiento internacional, cuando filmó Alma, la premiada película de F/Nazca Saatchi & Saatchi para Leica, ganadora del Gran Ojo Producción Audiovisual en 2013. El director va a ser el Presidente del Jurado de las categorías El Ojo Producción Audiovisual y El Ojo Producción de Audio & Sonido en El Ojo de Iberoamérica 2019, que será realizado en los días 6, 7 y 8 de noviembre en La Rural. En esta entrevista con LatinSpots, Vellas cuenta los detalles de su primer proyecto cinematográfico, los últimos trabajos en publicidad, sus metas profesionales y las de Saigon.

-¿Cómo fueron los últimos 12 meses para Saigon, teniendo en cuenta su gran resultado en El Ojo de Iberoamérica 2018?
-La mayoría de ellos fueron excelentes, pero estos últimos meses se han mostrado bastante preocupantes. El país parece en compás de espera, con una fuerte desaceleración. De todos modos me gustaría creer que los cambios y reformas necesarias en alguna hora van a suceder. Es difícil, pero vamos a ver.

-En este contexto de crisis, se limitan los presupuestos. ¿Y qué ocurre con la innovación?
-No sé si limita la innovación, pero limita el coraje. Como los presupuestos son menores, los clientes no quieren equivocarse. No quieren apostar a estrategias nuevas, prefieren ir con lo básico. He notado una disminución considerable de los presupuestos. Estamos en tiempos de crisis. Hay algunos termómetros simplistas, pero extremadamente confiables en el mercado audiovisual. Conductor de van y de camión de producción por ejemplo... Estos chicos siempre están trabajando, conduciendo en la noche cuando el mercado está activo. Ahora, muchos han trabajado menos de 10 días en un mes. Eso quiere decir mucho. En cuanto a innovación, las agencias y las productoras intentan, claro, reinventarse y pensar fuera de la caja en esos momentos. La necesidad es la madre de la creatividad.

-Usted está incursionando en el cine… ¿Qué se puede contar del proyecto cinematográfico que estuvo filmando en Cuba?
-Sí, estuve filmando mi corto llamado “Gloria”. Una película que pasa en un futuro no muy lejano, en que Cuba se vuelve capitalista. Este es el escenario para una historia de venganza, entre un Militar jubilado y su yerno. Fue una producción de Saigon, con el apoyo de Frenzy, de Francia. Fue extremadamente difícil de producir. Hubo gente presa, interrogada... En Cuba es todo medio oscuro a veces. Los permisos de filmación tardan en salir y nada garantiza que vayas a poder filmar. Hicimos algunas escenas algo en la ilegalidad, sino no iba a salir. O nosotros no íbamos a poder salir. Pero me encanta Cuba, ya fui siete veces, y es uno de mis lugares favoritos en el mundo. Voy a editarlo y finalizarlo ahora en julio para intentar tenerlo listo en agosto e inscribirlo en algunos festivales.

-En Cuba ya había filmado Alma, la película para Leica, ganadora del Gran Ojo Producción Audiovisual en 2013… ¿Cómo fue esa experiencia ahora?
-Alma se filmó en Cuba y fue mucho más tranquilo que esta vez. Ahora es una película mucho más grande, con actores consagrados en Cuba, pero que no son famosos en Brasil. Hay una cultura de cine, a la gente le gusta el cine en Cuba. Y aman las telenovelas brasileñas. La experiencia de hacer mi primer trabajo de ficción, y en otro idioma, fue muy difícil, pero liberador al mismo tiempo. Filmar en Cuba es diferente de filmar en cualquier otro lugar. Nada que uno planee funciona. Todo cambia, se adapta y se improvisa. Y lo bueno de eso es que muchas veces se ve mejor de lo que se había planeado. Hay que dejar que fluya para ver cómo sale, sin sufrimiento.

-¿En qué proyectos está trabajando ahora?
-Estoy contestando estas preguntas en la cabina de un tren en Ucrania, volviendo del interior a Kiev... Voy a pasar casi 30 días aquí, para filmar varias diarias a principios de junio. Estoy filmando un comercial para el lanzamiento de un game de guerra para PS4, para la misma agencia con la que trabajé en uno de los comerciales de Médicos do Mundo, DDB París.

-¿Qué trabajos recientes destacaría?
-Voy a nombrar tres trabajos. Dungeons & Dragons, para Renault Kwid. Está por salir, y ya está tomando proporciones que ni yo lo esperaba. Veía el dibujo, claro, pero no imaginaba que las personas pudieran emocionarse tanto por el dibujo. Ya sabía que había una legión de fans, pero con el lanzamiento del teaser, fue una avalancha de posts y gente compartiéndolo. Hay de todo, gente que ama el homenaje, que está más ansiosa que un niño en un parque de diversiones y gente que se decepcionó creyendo que se trataba de una largo live action de la serie. Quizá, alguien se interese en producirlo... Creo que es la película más difícil que hice en mi carrera. Por muchos motivos. De producción, de creatividad, de post producción. Es una película muy técnica, que cualquier cosa que sale mal se convierte en una bola de nieve. Para Itaú, me gusta mucho Leia para uma Criança. Además de la cuestión social de las dos películas que dirigí para la campaña, tiene toda una cuestión personal de dirección de niños, de contar una historia que sea comprendida por todos, de llamar la atención sobre algo tan simple y tan importante. El año pasado la campaña ganó el premio brasileño Profesionales del Año. Y para la Pinacoteca, Mulheres Radicais, un film con una temática actual e importante. Una película absolutamente sin dinero y filmada en una noche en un frío tenebroso en Uruguay. Un film hecho en el sistema de cine de guerrilla. Pocas tomas, muchas escenas, 26 horas de grabación. Fue difícil. Pero me gusta mucho esta película.